El 20 de Octubre de 1876, el joven Francisco Pascasio Moreno emprende su tercer viaje a tierras del sur. Se embarca en la goleta Santa Cruz que, haciendo escala en Puerto Deseado, donde lleva a cabo una incursión científica al interior, arriba a la bahía de Santa Cruz, desembocadura del río del mismo nombre, que pretende remontar a la búsuqeda del lago que lo alimenta. Va así siguiendo la ruta que medio siglo antes había realizado Darwin a las órdenes del comandante Fitz Roy. La ascensión resulta penosa y tras superar el punto donde los británicos habían abandonado, el 13 de febrero de 1877, el Perito Moreno, adelantándose a la expedición, descubre las aguas que busca, a las que da el nombre de Lago Argentino, el lago al que va a morir el famoso glaciar que hoy lleva su nombre. El libro está acompañado de un pequeño mapa croquis de una parte de la Patagonia.
Entre 1876 y 1877, a los 24 años de edad, Francisco Pascasio Moreno inicio su cuarto periplo patagónico. Si bien en los viajes anteriores había ido acumulando experiencia, sobre todo en su contacto con los pueblos originarios, fue este cuarto viaje el que, de alguna manera, dejo su nombre vinculado a la posteridad. Su recorrido por la cuenca del rio Chubut y luego por la del Santa Cruz culmino, para asombro de las generaciones por venir, en un gran lago que el propio Moreno bautizo como argentino. Viajando por ese espejo de agua practicamente intocado descubrio el mayor monumento patagonico: el glaciar que hoy lleva su nombre. Estos descubrimientos, enmarcados en no pocas peripecias, quedaron registrados, con bella y expresiva pluma, en su libro Viaje a la Patagonia austral. La presente edicion incluye la primera parte de ese extenso trabajo. La hemos titulado Exploracion de la Patagonia sur I. Por las cuencas del Chubut y del Santa Cruz (1876-1877). Culmina, precisamente, cuando el luego famoso Perito Moreno llega al gran lago, paraiso de la Patagonia.
Entre 1876 y 1877, a los 24 años de edad, Francisco Pascasio Moreno inicio su cuarto periplo patagónico. Este intenso y apasionante viaje quedo registrado, con bella y expresiva pluma, en su libro Viaje a la Patagonia austral, cuya primera parte se publicó en esta misma colección bajo el título Exploración de la Patagonia sur I. Por las cuencas del Chubut y el Santa Cruz (1876-1877). La presente edición incluye la segunda parte de ese extenso trabajo, que narra lo vivido por el explorador al llegar al lago Argentino y bautizarlo. Se le debe esta expedición no solo el haber navegado las aguas del hermoso lago por primera vez sino también el haber plasmado su reconocimiento geográfico en una obra literaria y científica que incluyo relevamientos cartográficos hasta entonces inexistentes. Antes de este viaje, la Argentina no disponía casi de documentación sobre el territorio patagónico. La misión de Moreno estuvo motorizada, además, por su constante preocupación por la cuestión limítrofe -que se anticipaba conflictiva- con la vecina República de Chile.