La caída del comunismo no ha traído consigo la confirmación de las convicciones de los sistemas políticos occidentales. Por el contrario, se constata una creciente insatisfacción y desconfianza respecto a los gobiernos democraticamente elegidos, asi como un creciente cinismo ante los deberes civicos. Sin embargo, si hay controversia respecto a las causas de este debilitamiento de la legitimidad politica en Europa occidental. Fritz Scharpf explora la hipotesis de que es consecuencia de la perdida de capacidad para resolver problemas de los sistemas politicos, y que esta perdida obedece al proceso de globalizacion economica y a la integracion europea.