La música es el medio que cunde más hondo en la experiencia. Es la expresión más comunicada: vocalizada, tocada, escuchada, sentida, bailada, en lo físico, y descargada, archivada, sampleada y reproducida en nuevas combinaciones como los mashups, esas recombinaciones de elementos heterogeneos para crear algo completamente nuevo y para los cuales hay no solo grandes publicos sino tambien participantes, que se intercambian piezas y remixes. Este ensayo explora las maneras en que las nuevas tecnologias digitales y nuevas plataformas en linea inciden en la experiencia tanto colectiva como individual. Entre otras cosas, se examina la ubicuidad de la musica en nuestras vidas, y sobre todo en la de los jovenes, que para algunos es liberadora y para otros opresiva (produce indiferencia ante la abrumadora oferta de sonoridades sin criterio de seleccion). Finalmente, se investiga como esta experiencia virtual incide en la vida real, no solo en terminos de la virtualizacion de comunidades, sino tambien en las tentativas de la industria musical de criminalizar nuevas practicas.
Desde el punto de vista estético, la cultura opera como un significante de las diferencias y similitudes en el gusto, la sensibilidad y el estatus de los grupos sociales. Antropológicamente, se trata de comprender la manera en que vivimos nuestra vida dentro de esos grupos. Tender puentes entre los registros estetico y antropologico es la tarea de la politica cultural. Yudice y Miller trazan un minucioso itinerario de la historia de la gestion cultural en Occidente desde el feudalismo al Estado moderno, en el que se observa como la cultura se convierte poco a poco en bien comun. La unificacion linguistica y la produccion de literaturas nacionales son las primeras manifestaciones de este tipo de cultura estatal o nacional. Un magistral analisis de la politica cultural de Estados Unidos muestra de manera paradigmatica el uso de la cultura con fines propagandisticos, como ocurrio durante las dos guerras mundiales y a lo largo de la Guerra Fria. Una investigacion de las politicas culturales autoritarias en los Estados socialistas, bajo el nazismo, en la epoca colonial de Sudamerica y en los Estados sudamericanos poscoloniales aporta datos de una gran riqueza, junto con otros aspectos tan importantes como poco atendidos dentro del panorama internacional.
Libro incluido en Biblioteca Selecta Forum de Barcelona 2004El recurso de la cultura examina la creciente instrumentalización de la cultura en tiempos de globalización y el surgimiento de una nueva division internacional del trabajo cultural. La circulacion global yuxtapone la diferencia local a la administracion y la inversion trasnacionales, reservando para las empresas transnacionales la mayor parte del lucro. En este contexto, la cultura como recurso cobra legitimidad y desplaza otras interpretaciones de la cultura: esta ya no tiene valor trascendente ni tampoco opera como una manifestacion de la creatividad popular. Pasa, mas bien, a ser el medio de legitimacion para el desarrollo urbano (museos, turismo), el crecimiento economico (industrias culturales), la resolucion de conflictos sociales (antirracismo, multiculturalismo), y hasta fuente de empleos (artesanias, produccion de contenidos). Tambien los actores mas innovadores en terminos de accion politica y social han apostado a la cultura, es decir, a un recurso ya elegido como blanco de explotacion por el capital y un fundamento para resistir a la devastacion provocada por ese mismo sistema economico.La desmaterializacion de muchas nuevas fuentes de crecimiento economico por ejemplo, los derechos de propiedad intelectual- y la mayor distribucion de bienes simbolicos en el comercio mundial filmes, musica, turismo- han dado a la esfera cultural un protagonismo mayor que en cualquier otro momento de la modernidad. Estudios de caso ilustran el modo en que la cultura se ha expandido de manera sin precedentes al ambito politico y economico. El modo en que, en efecto, se ha transformado lo que entendemos por cultura y lo que hacemos en su nombre.
En un mundo atravesado por desigualdades, crisis ecológicas y el agotamiento de los vínculos sociales, Cuidar lo común propone un giro radical en la gestión cultural: del recurso al vínculo; del capital simbolico al cuidado regenerativo. Basado en experiencias concretas como Casa Gallina, MediaLab-Prado, Museu de Arte do Rio y la Agencia de Redes para Juventude, este libro articula una nueva etica del cuidado que desafia los marcos neoliberales e invita a practicar la gestion cultural como la creacion de comunidades que cooperan para el bien comun. Desde una perspectiva critica y profundamente comprometida con Iberoamerica, Yudice traza en este libro una cartografia de practicas culturales que sostienen y reparan la vida colectiva.Como afirma Angel Mestres en el prologo: ¿No son acaso las cuatro iniciativas que recoge este libro un ejemplo de un saber/sentir que obra con delicadeza y respeto, cultivando lo comun -radicalmente transversal- que se aleja de los comunalismos elitistas?.