Gillo Dorfles

Las artes han sido posibles siempre bajo el signo del devenir; en el cambio, en la transformación continua, en la constante revisión crítica de las formas y los procedimientos, en el análisis de los mensajes. En todo ello se encuentra la razon de su fuerza de comunicacion y las condiciones mismas de su existencia.

¿Estamos asistiendo a un fase de nuestra civilización en la que muchos aspectos culturales, artísticos o, simplemente, vitales estarían atrapados en un proceso, más o menos generalizado y voluntario, de adulteración y falsificación?

Las artes han sido posibles siempre bajo el signo del devenir; en el cambio, en la transformación continua, en la constante revisión crítica de las formas y los procedimientos, en el análisis de los mensajes. En todo ello se encuentra la razon de su fuerza de comunicacion y las condiciones mismas de su existencia.

Es el momento de las modas. Pero este no es un libro de moda, no es uno de los muchos textos dedicados a la moda femenina, no es una historia del vestido, ni un tratado de antropologia del cuerpo vestido. Es todas estas cosas a la vez. Es el libro que explica como, entre tantos cambios, la unica constante es la moda (y los modos) en su conjunto. Pero la moda no es solo uno de los mas importantes fenomenos sociales -y economicos- de nuestro tiernpo. Es, tambien, como explica en este libro, uno de los parametros mas seguros para medir las motivaciones sicologicas, psicoanahticas, socioeconomicas de la humanidad. No tiene que ver solo con el vestir, sino que se trata de un factor sociologico y estetico que se extiende a la decoracion, los objetos, la direccion filosofica, politica, cientifica, literaria, artistica; en una palabra, a todos los ambitos que por un motivo u otro son rozados con la punta de los dedos de la moda y, por tanto, manipulados y sometidos a ella. Es, pues, uno de los mas sensibles indicadores de ese gusto de epoca que constituye la base de toda valoracion estetica y critica de un determinado periodo estetico.

El objeto, o el discurso, que no se ajusta a lo que debería ser, que es manipulado, desviado y modificado, es muy típico de los tiempos que nos ha tocado vivir. Muchos aspectos culturales, estéticos o, simplemente, vitales de nuestra epoca parecen, en efecto, estar atrapados en un proceso, mas o menos voluntario y generalizado, de adulteracion y falsificacion.