Una fábula que trata sobre el lado más nefasto del orgullo.La liebre y la tortuga van a competir en una carrera. Aunque la liebre está segura de ganar, puede que se encuentre con una sorpresa.La liebre es muy orgullosa y cuenta por todas partes que es la criatura mas rapida del bosque. La tortuga le desafia: haran una carrera alrededor del lago. La liebre se burla de la lenta tortuga. Cuando se da la señal de salida, la liebre sale disparada. Como tiene mucha ventaja, decide echarse una siesta. Cuando se despierta, la tortuga esta ya a punto de ganar la carrera. Ya es demasiado tarde para alcanzarla. La tortuga es la ganadora.
Los ratones viven aterrorizados por el gato de la casa. Éste aparece siempre cuando menos se lo esperan. Hay que encontrar una solución para saber cuándo se acerca el felino. La abuela ratón tiene una idea: poner un cascabel al gato. Todos se entusiasman con esta ocurrencia, pero ninguno de los ratones se siente capaz de hacer algo tan difícil y arriesgado. El gato seguirá, pues, mucho tiempo asustando a los ratones.
La garza ve su reflejo en el agua y se enorgullece de lo preciosa que es. Se acerca la hora de cenar y va rechazando todos los peces que se le cruzan en el río, hasta que ya es demasiado tarde para pescar: la oscuridad se lo impide. Tiene que conformarse con un miserable caracol.
Un cuervo vanidoso entra en la cocina de una casa y roba todo un queso. Luego, vuela hacia la rama más alta de un árbol para deleitarse con su sabroso hallazgo. Le ve un zorro hambriento y listo. Éste empieza a alabar al cuervo y le pide que le cante una canción. El cuervo, halagado, abre el pico para cantar y se le escapa el queso, que cae directamente dentro de la boca del zorro.
