Inmaculada Rodríguez Moya

Partiendo de la figura de Himeneo, el dios griego de los matrimonios, los autores plantean en este libro una atractiva investigación, desde la Historia del Arte y la Hª de la Cultura, sobre la iconografia nupcial en la cortes europeas del Renacimiento, el Barroco y hasta el siglo XIX.

En la obra “El retrato en México: 1781-1867. Héroes, emperadores y ciudadanos para una nueva nación"” la autora analiza la producción plástica del género del retrato durante ese periodo. Se estudian

Con el surgimiento de los estados modernos a finales de la Edad Media los distintos proyectos políticos generaron en cada caso relatos legendarios, aparatos simbólicos, ceremonias y construcciones visuales que reforzasen su legitimacion. En el siglo XV los diversos reinos fueron construyendo imaginarios de reyes guerreros, como por ejemplo los que surgieron en torno a Fernando II de Aragon, Enrique VII Tudor, el duque de Borgoña Carlos el Temerario o Maximiliano I de Habsburgo. Pero en la cultura naciente del Renacimiento el universo epico que fascinaba a principes, cortesanos y humanistas, estableciendo modelos ideologicos, artisticos e iconograficos, era el de la Antiguedad, configurado tanto por heroes procedentes del mito como de la Historia. Los Rex Bellum de la Edad Moderna gustaron de mirarse en este espejo para medirse en gloria con sus admirados heroes de un pasado ya remoto. Durante siglos, desde Aristoteles, Ciceron y San Agustin hasta Maquiavelo y Clausewitz, muchos pensadores, tratadistas y autores de espejos de principes defendieron las virtudes y las ventajas de la guerra. Y durante dos milenios monarcas y emperadores construyeron estados e imperios en Europa librando contiendas contra rivales y enemigos. El prestigio de la victoria permitio fabricar en cada ocasion una determinada iconografia de la guerra que se desplego en los retratos regios, los palacios, las ciudades o la fiesta publica, construyendo ininterrumpidamente y por doquier artefactos visuales de gran poder persuasivo que han pervivido hasta la cultura artistica contemporanea.

La importancia del retrato se desvela como una clave de interpretación de la realidad del momento histórico en el que se desarrolla. En esta obra se analizan, dentro del periodo 1781-1876, diferentes tipos de retratos: los academicos, regionalistas, e imperiales, al objeto de mostrar, a partir de la pintura, la sociedad mexicana de esta epoca.

La vinculación entre retrato y poder se remonta a la noche de los tiempos, y ha estado presente en todas las civilizaciones, épocas culturales y periodos artísticos: monarcas deificados, líderes políticos rejuvenecidos, militares heroificados, tiranos ennoblecidos, etc.Este libro sintetiza diversas investigaciones llevadas a cabo por los autores, algunas ineditas y otras publicadas y revisadas, con la pretension de ejemplificar a traves del analisis de los retratos y las representaciones de veinte personajes clave de la Historia los mecanismos de fabricacion de la retratistica del poder. La imagen publica de todos los seleccionados, o bien establecio modelos para las generaciones futuras algunos durante siglos, o bien aporto novedades iconograficas interesantes, o bien supo cristalizar circunstancias politicas muy especiales. La retratistica de cada uno de ellos es un artefacto persuasivo relevante y a la vez un reto intelectual apasionante. Pero ante todo, un placer para nuestra mirada.

Una exquisida anàlisi de la imatge del poder en el Mèxic virreinal durant els tres segles que va durar el domini espanyol, amb profusió d´imatges en color, i especialment, de les sèries de retrats ubicades al Palau dels Virreis i l´Ajuntament de Mèxic, que configuren una veritable dinastia virreinal.

La manera de representar el poder a través del arte efímero, el arte costumbrista, la emblemática, los retratos y las caricaturas, así como la construcción de la identidad cultural y nacional en Iberoamerica son los puntos clave de esta obra, en la que los autores establecen paralelismos y diferencias entre la representacion del poder en la Peninsula y en el continente americano, durante el amplio periodo historico que va entre los siglos XVI y XIX.La manera com el poder es representat en l'art efimer, l'art costumista, l'emblematica, els retrats i les caricatures, aixi com la construccio de la identitat cultural i nacional a Iberoamerica son els punts clau d'aquesta obra, on els diferents autors estableixen paral·lelismes i diferencies entre la representacio del poder a la Peninsula i al continent america durant l'ampli periode historic que va del segle XVI al XIX.