Invierno de 453, Atila, temido rey de los hunos, fallece en su tienda.Su carisma personal, su habilidad diplomática, su profundo conocimiento del arte de la guerra lo convirtieron en un líder temido y respetado. En su breve reinado en solitario, apenas ocho años (445 453), puso en jaque al Imperio Romano, tanto occidental como oriental, con sus constantes campañas militares y demostro que los viejos imperios estaban ya caducos y debiles. Solo un hombre fue capaz de derrotarlo en combate: Flavio Aecio, quien evito el desastre romano en los Campos Catalaunicos gracias a una alianza con sus eternos enemigos: los godos.La historia de los hunos, desde sus origenes en extensas estepas orientales hasta su caida y desaparicion tras una derrota en las Galias,es una historia de accion, violencia y caballos. Poco sabemos de sus origenes, de sus costumbres y de su lengua y todo lo que conocemos de ellos es producto de la pluma de sus rivales occidentales
El siglo IV de la historia de Roma es un siglo donde las amenazas vividas a lo largode la crisis del siglo III han terminado (o eso parecía) y todavía no se encontraba en la situación que lo llevó a la descomposicion en el siglo V. No obstante, este siglo IV, en realidad, es un periodo en el que Roma vivio en una constante crisis: usurpaciones por doquier, amenazas externas, duros conflictos en el Rin y en el Danubio. Su frontera oriental estaba amenazada por la Persia Sasanida dirigida por unos de sus reyes mas belicosos y exitosos: Shapor II. Toda esta situacion hacia que Roma viviera en una situacion de crisis.Esta crisis tambien produjo una serie de importantes novedades: un gobierno formado por cuatro emperadores (la tetrarquia); una nueva dinastia creada por Constantino; el auge del cristianismo; el intento de volver al paganismo por Juliano el Apostata.
El siglo VII fue el siglo que vio uno de los mayores momentos de prosperidad en Bizancio y en Persia, pero fue también el inicio de su declive y el nacimiento de un nuevo imperio: los árabes.En el 602 el imperio bizantino y el sasanida libran una guerra sin cuartel, mostrando su fuerza y fortaleza; en menos de un siglo los sasanidas habian desaparecido y los bizantinos habian perdido sus fronteras en Oriente y en el norte de Africa. Los arabes, vecinos fronterizos y eventuales aliados de ambos imperios, abrazaron un nuevo credo religioso, el Islam, y con esta nueva ideologia crearon un nuevo imperio sobre sus florecientes y poderosos vecinos. En un rapido lapso de tiempo, los arabes se expandieron desde el desierto arabigo hasta el Hindu Kush y hasta Hispania. Alli por donde pasaban sus ejercitos, triunfaban: persas, bizantinos y godos, todos reinos asentados, sucumbieron como un castillo de naipes ante una nueva religion de la que apenas sabian nada.
Basora, 116 d.C. "Ojalá fuera más joven para imitar a Alejandro Magno", diciendo estas palabras el emperador Trajano contempla cómo un barco navega en dirección a la India. Trajano fue el primer emperador hispano (Adriano y Teodosio completan la terna) y el artífice de que el Imperio Romano alcanzara sus máximas cotas territoriales, conquistando Dacia y Persia. Los condicionantes que permitieron estas victorias no se deben sólo a Trajano, sino también al periodo al que le tocó vivir. Es reconocido que el Imperio Romano del siglo II d.C. gozó de una situación política única en lo concerniente a la guerra, a la economía y a los problemas sociales que no volvió a suceder en el resto de su Historia. Fueron cinco los emperadores (Nerva, Trajano, Adriano, Antonino Pío y Marco Aurelio) quienes hicieron posible estos logros. De entre todos ellos destaca, por méritos propios, Trajano, un político ambicioso y militar exitoso que logró algo que parecía imposible: la simpatía de todo su pueblo. En su vejez decidió cumplir con el sueño de todo emperador romano: someter al indómito persa, el eterno enemigo de Occidente. Aprovechándose de la debilidad del enemigo - desangrándose en una dura guerra civil - las águilas romanas tomaron Ctesifonte (la capital parta) e incluso llegaron a Basora, donde nunca antes habían estado, ni nunca después estarían. Este libro analiza con detalle, atendiendo a las fuentes clásicas, la arqueología y recientes estudios, la campaña parta de Trajano. Asimismo se explica toda la dinastía de los Antoninos, ofreciendo una imagen global de la Roma del siglo II d.C., atendiendo a todos sus factores. Si el objetivo final es el estudio de la guerra entre Roma y Persia, evidentemente, ambos imperios desfilan por las páginas de este libro, ofreciendo al lector el primer estudio en español del ejército arsácida (parto). La lucha entre Occidente y Oriente en estado puro.