La luna es en este libro un pretexto. Y también un texto y contexto. Como texto, se lee constantemente a partir de unas claves que los versos ayudan a descifrar. Como contexto, la luna tiene aquí un lugar en el que se muestra en todo su esplendor porque Javier Suarez Pandiello ha dibujado y este es otro mas de los meritos del libro un mapa, a mano alzada, de la presencia de la luna, procurandole al lector infinitas coordenadas para sentirse un lunatico a traves de una valiosisima antologia de espacios donde poder alunizar (y alucinar tambien, por que no).Del prologo de Javier Garcia RodriguezAqui se presentan escenas del quehacer cotidiano, del trabajo y el ocio, de la lucha por la supervivencia, de los miedos que atenazan y los sueños que trascienden. Para ello utilizo tambien frases lunares, en la medida en que ese veleidoso y caprichoso influjo de la luna, con total certeza, esta presente en nuestras vidas, por mas que podamos cuestionar el grado de eficacia con que ejerce su gobierno. De modo que relajense, pasen y vean, que, como escribio Gioconda Belli, sale la luna alfanje a descabezar luciernagas.De la introduccion