En las últimas décadas del s. XVI acaba la construcción de El Escorial y se escriben y representan en España las únicas tragedias clasicistas compuestas, como en el resto de Europa, con Séneca como modelo. El final del reinado de Felipe II marca un transito del Renacimiento al Barroco prefigurado por la obra arquitectonica y las piezas dramaticas de autores como Juan de la Cueva, Cristobal de Virues, Miguel de Cervantes y algunos mas. Estas tragedias comparten rasgos del autor antiguo como el horror, la truculencia, las muertes en escena, los elementos sobrenaturales, el afan moralizador o el retrato del tirano cruel, y construyen un teatro de marcada personalidad que no tendria continuidad al irrumpir la nueva comedia de Lope de Vega.