El estudio de la documentación de la Expedición Malaspina, que se desenvolvió entre 1789 y 1794, permite caracterizar a América meridional como un espacio fronterizo que va mucho más allá de las nociones geograficas, politicas o militares que normalmente se han utilizado para individualizar a Chile en el contexto del imperio español. Los cientificos ilustrados conciben la frontera tambien en terminos de conocimiento cientifico y utilidad economica, muy de acuerdo con el espiritu ilustrado que los animaba. La condicion de frontera de Chile esta dada tanto por lo que no se conoce y explota de su territorio, como por el grado de certezas y aprovechamiento economico que existe respecto de otras posesiones coloniales. Pero tambien porque el avance de las ciencias y la competencia imperial entre las monarquias absolutas ha llevado a que territorios marginales, como Chile, cobren a lo largo del siglo XVIII creciente interes. Fundamental resultan en este afan los testimonios que los habitantes de la gobernacion entregan a los expedicionarios, tanto de forma escrita y oral, por expresa peticion de los viajeros, como a traves de su quehacer cotidiano, preocupaciones ordinarias o aspiraciones comunes que, espontaneamente, se ofrecieron a la observacion de los europeos.