Eones atrás, cuando no reinaba el Tiempo, existió un lugar de ensueño, una Tierra de Luz donde los Inmortales Bienaventurados convivían con la efímera raza de los Hombres. Allí, un edificio de proporciones ciclopeas se elevaba hacia las estrellas, que contenia una biblioteca grandiosa. Esa Biblioteca Universal paso a la posteridad como la Biblioteca de la Memoria Olvidada. Alli reposaban las Obras mas preciadas del Saber Divino y Humano: libros de magia y aventuras, narraciones de viajes, descripciones de paises exoticos; mitos y leyendas de todos los pueblos de la Tierra; incluso de otras esferas, dimensiones y planetas. Hechos del pasado y del futuro; secretos alquimicos y la mas variada coleccion de escritos de los que los perdidos Libros de Thot, Las Estancias del Dzyan o el inefable y maldito Necroeroticon, solo eran una pequeña muestra. Pero aquel Legado de los Dioses desaparecio: impias manos saquearon la Biblioteca. Gran parte de la dote divina se perdio... hasta ahora.
Hace más de 80.000 años, según las leyendas y tradiciones de muchos pueblos que aún guardan el recuerdo de lo ocurrido, una gran civilización extendió su imperio por mares y tierras, dominando varios continentes: Atlántida. Su nombre resuena en nuestros oídos despertando una memoria olvidada, y nuestros corazones laten con el empuje de las olas que acariciaron sus milenarias costas. La patria de los hijos de Poseidón. ¡Atlántida! Fantasía para unos, realidad para otros. Quizá una civilización que vino de las estrellas o que alcanzó las cumbres de la ciencia y la tecnología para luego caer en el abismo de la barbarie; quizá la cuna de la magia, o tan sólo un arquetipo, un bello sueño idealizado de lo que podrá ser un mundo futuro. En las páginas de este libro Atlántida se presenta como una civilización donde se enfrentaron fuerzas terribles; donde reinaron Dinastías Divinas y poderosas Órdenes de Magos. Una civilización perdida en los meandros del tiempo en la que el ser humano tuvo que soportar batallas y cataclismos terribles, donde la ambición llevó a las más grandes traiciones y a los más sublimes sacrificios. Hombres, al fin y al cabo, enfrentados al Destino inexorable.