En un oscuro rincón del mundo del arte, oculto tras la majestuosidad de las pinturas más famosas, se tejió una trama epica que desafiaría los límites de la creatividad y la astucia humana. En 1960, una denuncia por una estafa aparentemente insignificante desencadeno una revelacion que dejaria al descubierto un entramado de plagios perfectos de los maestros consagrados: Velazquez, Zurbaran, El Greco, Mengs, Picasso, Ribera y muchos mas.Todo comenzo con un falso bodegon de Velazquez que una condesa afirmaba haber comprado y que resulto ser una completa farsa. Tras la denuncia, la verdad salio a la luz: este cuadro en cuestion estaba ubicado en el Palacio del Pardo y fue "recomprado" por Carmen Polo, la esposa de Franco, como si fuera una ganga. Sin embargo, un valiente y experto policia en arte, quien tambien resulta ser el padre del autor de esta historia, desentraño meticulosamente esta sofisticada red de engaños que se hacia llamar "Escuela sevillana" del siglo XX. Detras de este plan maquiavelico se encontraban dos picaros gays: Eduardo Olaya, un genio de la copia de pinturas, y Andres Moro, un anticuario avaro. En Madrid, Virginia Guitian se convertia en el anzuelo perfecto para atraer a los compradores incautos. Mientras tanto, J.A. LLardent, A. Egea, Stanley Moss y Herbe
El detective es mito, icono fílmico-literario. Pero la realidad supera al personaje. Su molde anglosajón no encaja en una España donde la verdad cuesta admitirla o es escurridiza. Autoridades y poderosos consideran incomodo al investigador privado. Al sabueso lo ato el franquismo, lo respeto la transicion y lo alojaron, PSOE y PP, en una Ley de Seguridad Privada por razones de urgencia robandole su singularidad. Justificaron el acoso, control y ninguneo del detective con una macro-redada (Operacion Pitiusa) y destaparon el espionaje de Metodo 3 entre 2012 y 2013.
El investigador privado parece un personaje de ficción, creado por los escritores de novela negra. Sin embargo, el autor de este libro nos demuestra que existe, porque él es un detective de verdad, de carne y hueso, que se dedica a resolver enigmas reales y a buscar respuestas a los casos mas peliagudos, siguiendo una maxima indiscutible: todo tiene una explicacion logica, solo hay que encontrarla.Este es el primer manual de detectives escrito por alguien que se dedica a las profesion y la ejerce en España. Juan-Carlos Arias nos abre un mundo fascinante en el que nos describe, de forma practica y amena, cuales son los pasos a seguir para llegar a ser un profesional de la investigacion privada en este pais; cuales son las herramientas y los trucos de los que se vale el oficio; y que hay que hacer, en definitiva, ante las variopintas situaciones que se dan en el curso de cualquier pesquisa. Ademas nos cuenta, como si de una novela se tratase, de forma creible y emocionante, numerosos casos reales en los que el se ha visto envuelto y a los que ha dado solucion: robos imposibles, aseguradoras estafadas, enfermos imaginarios, infamias tramadas, accidentes que nunca existieron, amantes despechados En todos ellos, ha conseguido que la verdad salga a la luz, demostrando que, casi siempre, la realidad supera con creces a la ficcion.Ademas, la obra desvela tres historias exclusivas: las andanzas de los detectives de la Agencia Pinkerton a principios del siglo XX por España; la cronica del caso Torreblanca, cuando tres jesuitas fueron detenidos por el asesinato de un menor en la Sevilla de 1984; y toda la verdad del caso Alhambra vs. Heineken, que enfrento a estas cerveceras por un teorico asunto de espionaje industrial y allanamiento.