Juan Luis Gómez Colomer

Nuevo manual de derecho procesal actualizado en las últimas reformas en la materia

Nuevo manual de derecho procesal actualizado en las últimas reformas en la materia

El Estatuto Jurídico de la Víctima del Delito, una futura ley cuya andadura parlamentaria acaba de comenzar en España, va a significar un gran cambio jurídico respecto a las víctimas de delitos tanto si decide ser parte en el proceso penal como si no.En este libro se analizan los antecedentes, tanto internos como comparados, que nos han llevado a la regulacion actual, comentando articulo por articulo, en manera ordenada sistematicamente, todos los preceptos de nuestra inmediata ley, cuyo fundamento directo ultimo es una Directiva europea sobre el tema de 2012, que tambien se estudia.Antes de entrar en el Estatuto se realiza un estudio profundo de los derechos constitucionales que protegen a la victima del delito, tanto aquellos que no son procesales, v.gr. el derecho a la dignidad, como los estrictamente procesales, destacando el derecho a la tutela judicial efectiva y el derecho a la prueba, pasando a continuacion a los derechos ordinarios que mas le afectan: derecho a la informacion, derecho a la asistencia, derecho a la proteccion, derecho a la participacion y derecho a la reparacion.

Este libro quiere contribuir, desde el punto de vista español y del derecho comparado, a dar respuesta jurídica adecuada al gran aumento de la delincuencia, cada vez más organizada y sofisticada, cada vez más grave y cruel también, que hace muy difícil su persecución y castigo con las normas que hasta ahora tenemos y con el proceso penal actualmente vigente, en el específico ámbito de la prueba. La aplicación de normas y reglas probatorias sin la necesaria meditación y reflexión está llevando a una jurisprudencia muy discutible, cambiante e insegura en materia de prueba en el proceso penal, especialmente en temas de prueba prohibida, creándose un grave confusionismo en la práctica actual, sobre todo ante el conocimiento público de absoluciones escandalosas o de condenas irrisorias. La realidad actual exige cuanto antes una nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal verdaderamente acusatoria, diseñada de modo tal que haga frente a estos problemas probatorios con la eficacia y eficiencia que nuestra sociedad democrática con toda justicia demanda.

Texto a 2 colores resaltando los artículos modificados por la Ley 13/2009

Manual de derecho procesal

Ley Orgánica del Poder Judicial11ª Ed. 2010 Con todas las disposiciones del Poder Judicial Ajustada a la LO 1/2009 de 3 de noviembre. Ley de enjuiciamiento civil 17ª Ed. 2010 Edición anotada

Actualizado a Diciembre de 2003 incluyendo las Leyes Orgánicas 15/2003 y 13/2003.

A medida que ha ido avanzando la historia de la Humanidad, el hombre ha demostrado que su capacidad de realizar actos de barbarie es muy superior a la peor de las pesadillas que pueda llegar a tener la mente más imaginativa. El siglo XX ha encerrado en su seno los mayores crímenes contra la Humanidad de la Historia. Ese mismo siglo XX ha sido el siglo en el que la Comunidad Internacional se ha "universalizado" y a su vez "globalizado". Universalizado porque casi todos los pueblos han conseguido determinarse libremente constituyéndose en Estados independientes. En la segunda mitad del siglo XX hemos pasado de alrededor de 60 Estados en la Comunidad Internacional a cerca de 200; de una sociedad relativamente homogénea y eurocéntrica, a una sociedad multicultural y planetaria.

Incluye ley de juicios rápidos.

Por fin, quienes se atrevan a cometer alguno o algunos de los crímenes que más nos pueden avergonzar como personas por ser contra la humanidad, han de saber ya sin excusa alguna que sus actos no van a quedar impunes. El Tribunal Penal Internacional les va a juzgar. También jurídicamente cabe manifestar una gran alegría porque esto se haya producido, sin perjuicio de que lamentablemente países importantes del mundo no lo hayan aceptado aún.Ello no empece para mostrar un cierto desencanto por las normas procesales que regulan su funcionamiento. Producto del consenso y mezcla de varios sistemas procesales, el proceso penal ante el Tribunal Penal Internacional deja mucho que desear en cuanto a su regulación. Hay dificultades relevantes para interpretar correctamente muchas de sus normas, hay lagunas claras, hay contradicciones flagrantes, hay, en suma y sobre todo, una gran desconfianza latente en el juego procesal que sus diversas instituciones deben realizar para llegar a un final satisfactorio, haya condena, haya absolución.