Las vacunaciones masivas son presentadas como uno de los logros más importantes de la medicina preventiva. Esta idea ha calado profundamente entre la población contribuyendo a la génesis del llamado mito vacunal, es decir, la creencia de que las epidemias han desaparecido o han sido controladas gracias a las vacunas de que estas apenas tienen efectos adversos. Una aproximacion rigurosa a la evolucion epidemiologica de la mayoria de enfermedades pone de manifiesto que mucho antes de la generalizacion de los programas de vacunacion, la morbi-mortalidad habia disminuido drasticamente gracias a los cambios en las condiciones de vida. Al mismo tiempo, los efectos adversos posvacunales han sido y son negados o silenciados. ¿Es posible creer que la administracion masiva de estructuras viricas y bacterianas junto a conservantes como el mercurio y adyuvantes como el aluminio no va a tener efectos biologicos? Existen suficientes indicios que hacen pensar que las vacunaciones pueden estar en la base del incremento de enfermedades como el asma, los sindromes autistas, las diabetes juveniles... Juan Manuel Marin Olmos es licenciado en Medicina y Cirugia y en Geografia e Historia. Es profesor de Materia Medica y Bases Teoricas de la AMHB en el postgrado de Homeopatia de la Universidad de Barcelona. Fue presidente de la Seccion de Medicos Homeopatas del Colegio Oficial de Medicos de Barcelona y miembro fundador del European Forum for Vaccine Vigilance.