Sabedor de que sus novelas se leían en los Estados Unidos, cuidaba mucho la verosimilitud histórica, geográfica y botánica del Oeste norteamericano, para lo cual recurría a tres libros en particular: una obra muy completa de historia de Estados Unidos, un atlas muy antiguo de este pais, donde aparecian los pueblos de la epoca de la conquista del Oeste, y una guia telefonica estadounidense en la que encontraba los nombres de sus personajes. Estas violentas historias inundaron España e Hispanoamerica y se hicieron muy populares como literatura de pasatiempo incluso en Estados Unidos, donde la universidad de Texas las grabo para que los ciegos de origen hispano pudieran escucharlas. Hasta la fecha -y aun bajo el sello editorial de Bruguera Mexicana-, su obra de genero western continua en circulacion a lo largo de America Latina y los E.U.A. proporcionando asi entretenimiento para varias generaciones de lectores.