Luis Arias nos ofrece una interpretación global de Azaña, la personalidad paradigmática de la República, mostrando la imposibilidad de separar su carácter público de su dimensión privada y literaria. Formó parte de la llamada Generación de Ortega, que se caracterizó por la revisión del pasado inmediato y sus proyectos de modernización del país. Para Azaña, el presente que le tocó vivir y dirigir sólo podía entenderse desde el siglo XIX. Así, sus críticas a la Generación del 98 o sus revisiones de la historia española anterior trataban de señalar las dificultades de la modernización en un contexto de gran atraso. Su vida y su obra, según el autor, fueron "un sueño de la razón", un compromiso con su tiempo, pero en un momento histórico plagado de dificultades (fascismo y comunismo en ascenso) que imposibilitaron el triunfo de las ideas liberales.
Sybilla salta a la escena de la moda española en el año 1983. Muy pronto la crítica la reconoce como la mejor diseñadora que ha dado nuestro país desde Cristóbal Balenciaga.
Podría no parecer fácil e