SEÑOROfrezco a Vuestra Alteza del señor rey de España don Filipe II, su abuelo dignísimo, eccelencias de su virtud y preceptos de su vida en paz y guerra. Admirando el mundo, admirables cosas hizo, árbitro por religion y fortuna, prefiriendole a todos los principes la grandeza y prudencia. Haga imitador a vuestra Alteza el exemplo de quien sangre y obligaciones tiene, para que sucediendo en ellas, nos le represente cual desea y espera su imperio. Conservanse a la posteridad sus alabanzas en perpetua y agradable confesion de la envidia, porque la gloria y veneracion de vuestra Alteza las celebre y sea temido y amado, estableciendo tranquilidad entre sus vasallos, y adquiriendo innumerables victorias de los enemigos, en aumento de la Iglesia Catolica, que llevara vuestra Alteza hasta los ultimos terminos de la tierra.Luis CABRERA DE CORDOBA