Nacidas de los labios de Jesús, las obras de misericordia han sido propuestas por el papa Francisco como algo importante a tener en cuenta en el Año Jubilar de la Misericordia.Nunca se insistirá lo suficiente en que el examen del amor no es un examen teorico, sino practico. Los cristianos bien sabemos que el Dios hecho hombre, carne de nuestra carne, nos invita a amar en lo concreto. Este libro quiere ser una ayuda no solo para conocer mejor las tradicionales obras de misericordia y hacerlas actuales, sino para vivirlas y realizarlas comprometidamente en la vida cotidiana.Un libro pensado, especialmente, para los jovenes, aunque tambien cualquier persona, de toda edad, puede encontrar en el inspiracion y clarificacion sobre lo que ha de ser una actual comprension de lo qe son las obras de misericordia.
Si nos preguntáramos acerca de lo que se celebra en Navidad, sin duda nos responderíamos que lo sabemos muy bien; pero sin tratáramos de explicarnos el significado trascendente de aquella celebración, tal vez hoy no nos resultaria tan facil interpretarlo.Este es justamente el objeto primordial de los textos aqui reunidos: esclarecer el nucleo significante de la conmemoracion del nacimiento de Cristo, tal como los antiguos lo contemplaran y trasmitieran por generaciones hasta nuestros dias. Aqui, los comentarios selectos de los Padres de la Iglesia nos compenetran hacia las profundidades en una busqueda decisiva: el conocimiento de uno de los grandes misterios ocultos y fundacionales de la Cristiandad.
Desde su teología pastoral, los Padres de la Iglesia nos legan el verdadero significado para aquellos a los que en el texto griego de San Mateo, Cristo nombrará como los bienaventurados, los pobres de espiritu, los dichosos, en referencia a una categoria de hombres -humildes, desapegados de valores pecuniarios- cuya pobreza se situa en un nivel mas alla de lo meramente economico.La presente seleccion de textos patristicos alude tambien a la pobreza material, en clara advertencia acerca de la atencion hacia los pobres. Mas aun, no solo clamando piedad sino como ejercicio de concreta justicia.Como Jesucristo, Maestro del amor, el primero de los pobres y modelo de todos.