No somos heroínas de novela, pero ahí estamos, con los cincuenta cumplidos y estupendas a pesar de la menopausia. Unas emprendedoras y triunfadoras,otras,cotidianas amas de casa u oficinistas, felices o desesperadas, a dieta o haciendo pesas y pilates. Unas con el marido que reconquistamos a diario y con los hijos mayores, otras ligando con guayabitos o maduritos. Las que han elegido la solteria... en soledad elegida; pero eso si todas un tanto expertas en la vida y con un buen par de tacones... Seguimos en alza, ¿o no?¿Divorcios, arrugas?.. Tenemos cincuenta o mas, no nos gusta, pero es el momento de aceptarnos y tener la satisfaccion de vivir plenamente.
No somos heroínas de novela, pero ahí estamos, con los cincuenta cumplidos y estupendas a pesar de la menopausia. Unas emprendedoras y triunfadoras,otras,cotidianas amas de casa u oficinistas, felices o desesperadas, a dieta o haciendo pesas y pilates. Unas con el marido que reconquistamos a diario y con los hijos mayores, otras ligando con guayabitos o maduritos. Las que han elegido la solteria... en soledad elegida; pero eso si todas un tanto expertas en la vida y con un buen par de tacones... Seguimos en alza, ¿o no?¿Divorcios, arrugas?.. Tenemos cincuenta o mas, no nos gusta, pero es el momento de aceptarnos y tener la satisfaccion de vivir plenamente.
Desde la señá Gabriela Ortega hasta Eugenia Martínez de Irujo, un nutrido grupo de mujeres han escrito las crónicas de la tauromaquia sentimental Sinopsis: Las mujeres de los toreros en el siglo XX Desde la seña Gabriela Ortega, mujer de Fernando Gomez