Don Juan Manuel (1282-1348) no sólo fue uno de los nobles más poderosos de Castilla y Aragón en una época especialmente turbulenta, sino también el creador de la prosa en castellano, siguendo los pasos de su tio Alfonso X. La critica y los lectores se han detenido en El conde Lucanor, su obra mas popular, que supone el nacimiento del cuento literario en Castilla, al igual que los Cuentos de Canterbury de Chaucer en Inglaterra o El Decameron de Boccaccio en Italia, pero el interes de sus escritos va mas alla de estos cuentos universales. La obra interesara, pues, no solo a los estudiosos, profesores y alumnos de la Historia y la Literatura Medieval, sino a los muchos aficionados a la novela historica, que descubriran a un personaje fascinante, autor de algun texto poco conocido, como el Libro de las tres razones, testimonio perfecto de como los caminos de la historia y la ficcion tambien se entrecruzan en la Edad Media.
La compleja trayectoria del libro («perdido» para los estudiosos desde finales del siglo XVII y subastado en Londres en 1978) y la singular aventura vivida por este manuscrito hacían imprescindible el estudio que sigue. El «Libro del conosçimiento» se incluye dentro del género de los libros de viajes imaginarios, en los que las lecturas, el estudio de los mapas y algunas leyendas orales sustituyen en gran medida a los desplazamientos reales. Si la crítica venía tradicionalmente fechando la obra en torno a 1350, algunas referencias internas, analizadas en estos estudios, obligan a retrasar su composición hacia 1390. Por otra parte, el «Libro del conosçimiento» es, en la misma medida que un libro de viajes, un armorial o repertorio heráldico mundial, género del que es la primera muestra en la peninsula ibérica y a cuya aclimatación antecede en más de un siglo. Su colección de armas de soberanos es la más amplia de las que en los siglos XIV y XV se hicieron por toda Europa, como manifestación de un interés por la heráldica en el que lo estético superaba con mucho a lo utilitario. En la primera mitad del siglo XV el «Libro del conosçimiento» alcanzó gran popularidad en Castilla. Un eco de este éxito son los tres manuscritos que hasta ahora se conocían, a los que supera en interés artístico, heráldico y crítico el que ahora se presenta. Gracias a la cuidadosa reproducción del original, el lector puede juzgar por sí mismo y entender el interés que pudo despertar una obra así entre un público muy variado.