Manuel González Jiménez

Sobre la figura de Fernando III, rey afortunado en la guerra y en la paz, gravita el peso de una larga tradición historiográfica fraguada en buena medida durante su propio reinado, marcado por una sucesion de exitosas campañas militares cuyo eco trascendio las fronteras castellanas. Tanto sus contemporaneos como los cronistas magnificaron su imagen hasta el punto de convertirlo en paradigma del rey justo, conquistador y santo. Ningun monarca hispanico anterior habia reinado sobre un territorio tan amplio, al que aplico una ambiciosa politica repobladora de consecuencias perdurables en la configuracion demografica de la futura nacion española. Reunificador de Castilla y Leon, conquistador de los reinos musulmanes de Cordoba, Murcia, Jaen y Sevilla, el rey Fernando se convirtio ya en vida en el emblema venerado de una epoca presidida por la prosperidad y el buen gobierno. Engrandecida por su hijo y heredero Alfonso X el Sabio, la leyenda del rey santo culmina en el proceso de canonizacion que tiene lugar en el siglo XVII. Escrita por uno de nuestros mas prestigiosos medievalistas, esta apasionante biografia recorre la trayectoria de un monarca que cambio el curso de la historia de Castilla y Leon y, en gran medida, tambien la de España. La presente reedicion, auspiciada mas de dos decadas despues de la primera por la Universidad CEU Fernando III, cuenta con imagenes cedidas por el Excmo. Cabildo de la Catedral de Sevilla.

El siglo XIII fue de especial trascendencia en la historia de Andalucía, entendiendo esta denominación, como lo fue hasta el siglo XIX, como los territorios del valle del Guadalquivir conquistados por Fernando III y Alfonso X, agrupados en torno a tres divisiones o reinos, de los que fueron cabeceras las ciudades de Jaén, Córdoba y Sevilla. La incorporación de las tierras béticas dio paso a un profundo proceso de remodelación de las estructuras demográficas, económicas, sociales y culturales de la región, conocido con el nombre de repoblación. En este libro se reúnen textos resultado, en su mayor parte, de la participación del autor en jornadas, congresos y ciclos de conferencias, en lugares y momentos distintos. Dichos textos, referidos todos ellos al ámbito territorial del Antiguo reino de Sevilla se han ordenado siguiendo un criterio espacial, agrupándolos, por orden cronológico, por zonas y comarcas: la campiña sevillana, el entorno de la ciudad de Sevilla y las comarcas del Guadalete y de la bahía de Cádiz. Se publican en algunos casos (Écija, Carmona, Alcalá de Guadaíra y Vejer de la Frontera) los respectivos repartimientos, por tratarse de textos no siempre accesibles a los interesados en estos temas.

En España no hemossido, a pesar de su enorme utilidad, muy aficionados a estudiar los Itinerarios de reyes y, menos aún, a trazarlos a partir de la recopilación de los diplomas reales conservados en nuestros archivos. Solo se han realizado intentos serios y muy valiosos cuando se ha podido disponer de Registros de Cancilleria, algo que solo sucede en casos muy concretos y excepcionales. Lo que es factible en el caso de los reyes de Navarra y Aragon, cuyos registros, desde el siglo XIII hasta el final de la Edad Media, han llegado a nosotros en un excelente grado de conservacion, no lo es para los reyes de Castilla y Leon, dado que la serie de registros conservados se inicia con los Reyes Catolicos. ¿Significa esto que es imposible trazar los itinerarios de los reyes anteriores? En modo alguno. Pero exige un esfuerzo considerable, ya que la documentacion regia se halla dispersa por infinidad de archivos locales y solo se encuentran concentrados y son de facil acceso en varios archivos o bibliotecas. Por ello, elaborar un itinerario de cualquier monarca medieval castellano anterior a los Reyes Catolicos exige un esfuerzo fuera de lo comun. Y siempre quedara al investigador el convencimiento mas que fundado de que muchos documentos habran escapado a su busqueda.Por lo que hace al Itinerario de Alfonso X el Sabio, solo contabamos con el precedente de Don Antonio Ballesteros Beretta, interrumpido en 1936. Para llevar a efecto este trabajo, iniciado hace mas de veinticinco años, se ha consultado una abundante bibliografia y numeroso archivos, contando ademas con la generosa colaboracion de archiveros y colegas de muy variada procedencia. El resultado ha sido la identificacion de casi 3.400 diplomas alfonsies, a los que hemos añadido, por su interes, los emitidos por las cancillerias de los familiares del monarca, especialmente de sus hijos Fernando de la Cerda y Sancho, lo que eleva el numero de diplomas a la cifra total de casi unos 4.000.

Destinado a estudiantes universitarios de primeros cursos

Estudio de la ciudad de Carmona durante los siglos XVI al XVIII, etapa fundamental durante la que se produjo la maduración de una serie de procesos iniciados en los siglos anteriores, así como la conformacion definitiva de la imagen urbanistica que presenta actualmente la ciudad. La obra se estructura en cuatro apartados: I) Sociedad, economia e instituciones, II) Arte y artistas en la Carmona Moderna, III) Urbanismo y arquitectura, y IV) Cultura y religiosidad.

El presente volumen ha pretendido reunir un buen número de trabajos -nada menos que diecinueve- de temática variada, con el objetivo de que, junto a otros muchos libros y artículos de la vasta e importante produccion historiografica del autor, permita conocer, como si de un precioso poliptico se tratase, algunos de los principales rasgos caracteristicos de la baja Edad Media andaluza. De esta manera, dentro de su estructura economica, merecen la pena destacarse los relativos a la economia rural y a sus numerosas implicaciones en la vida de los hombres de la epoca.

Una urgencia vital es, seguramente, el libro más emblemático de un autor que, como Manuel Jiménez González, consigue hacer mella en la sensibilidad del lector proporcionándole las vivencias sólo comunicables a través del verbo. La delicada y certera observación de lo cotidiano, la obra del paso del tiempo en el ánimo y en el conocimiento del ser humano, y la superación de del dolor en aras de la esperanza, son los ejes sobre los que gira la obra de este poeta.

Este nuevo libro del Prof. Manuel González Jiménez recoge una selección de estudios de Historia Medieval publicados a lo largo de una intensa actividad investigadora. Se trata de trabajos de origen y de tematicas diversas, agrupados en bloques referentes a Andalucia y su repoblacion, a la frontera de Granada y a la sociedad politica castellana en los siglos bajomedievales. Otros estudios se agrupan en un bloque de caracter miscelaneo, para concluir, como colofon, con un estudio sobre la figura de Fernando III, el conquistador de Andalucia.

Esta obra aborda el surgimiento de la frontera andaluza en la ciudad de Arcos de la Frontera durante mas de dos siglos. En ella colaboran algunos de los expertos sobre ese momento histórico, así como estudiosos locales que ahondan en aspectos poco tratados al abordar el nacimiento y rasgos de la frontera andaluza entre moros y cristianos.

La poesía es también la soledad, esa soledad que sentimos cuando delante de nuestros ojos se convierte en un vasto universo sin estrellas. Todo, a nuestro alrededor, la memoria, desaparece, y solo pequeños destellos luminosos, grabados en la palabra y el verso, nos recuerdan que existe algo mas fuera de nuestra precaria existencia. La poesia es rellenar el vacio en el hoy de nuestras vidas en un espacio temporal inexistente, el ayer no existe y el mañana aun no ha llegado; puede ser amor y desamor, dolor sin sufrimiento, porque el sufrimiento tampoco existe, solo es el recuerdo de ese dolor que en su momento hemos sentido o, quizas, sentiremos. La poesia es el diseño del silencio dando voz al poeta marcado por su destino. Solo el sabe extraer de la realidad algo distinto de lo que es, pero la conoce lo suficiente para saber que lo que importa es la transmutacion de esa realidad en valores a traves de la palabra, el verso, que esperan entrar en un mundo irreal de ideales y sentimientos. La soledad siente el tiempo de la ausencia, del recuerdo que deja marcado el olvido cuando quiere regresar de la memoria. El poeta, como la paloma mensajera, lleva en su pluma un mensaje que otros han de descifrar para extraer su sentido. Tan solo el tiene un personaje: el mismo, porque es, con su soledad y su silencio, el centro de su universo.

Alfonso X el Sabio (1221-1284) fue sin duda una de las grandes figuras del siglo XIII. Esta obra propone, de la mano de uno de los mayores especialistas en la materia, el historiador Manuel González Jimenez, una sintesis biografica del monarca, asi como un acercamiento global a su reinado. A lo largo de los quince capitulos que conforman el volumen se traza la trayectoria personal y politica de Alfonso, infante y rey, situandolo en el contexto espacial y temporal que constituyo el escenario de su actividad politica. Ademas del estudio de la actuacion de Alfonso X en cuanto responsable del reino, se abordan temas imprescindibles para un preciso conocimiento del personaje: su obra legislativa, su legado cultural y sus empresas literarias. Se trata, pues, de una obra de referencia no solo para la investigacion cientifica sino para cualquier lector interesado en aproximarse a uno de los monarcas mas universales y brillantes que produjo la Edad Media hispanica.

Alfonso X el Sabio fue, sin lugar a dudas, el monarca más universal y brillante que produjo la Edad Media hispánica tanto por la amplitud de sus conexiones, por la vastedad de su cultura, por el hálito renovador de sus leyes como por la enerosidad y ambicion de sus empresas artisticas y culturales. Tambien fue un rey controvertido, en vida y en muerte. El triste final de su reinado & x02013;abandonado por muchos, traicionado por su hijo y negado como rey por buena parte del reino& x02013; ha llevado a los historiadores a efectuar un balance excesivamente negativo y a distinguir, de manera erronea, entre su fracaso como politico y gobernante y sus logros en el campo de la cultura. Alfonso X vivio en una epoca historica splendorosa, pero tambien plagada de dificultades. Su epoca fue una etapa de grandes cambios, y el Monarca, sin duda, contribuyo a transformar profundamente su reino, introduciendo de forma decidida a Castilla por la senda de eso que los istoriadores llamamos el Estado Moderno. Y lo hizo de forma consciente, aunque muchos de sus proyectos y directrices se vieron, aparentemente, abocados al fracaso.