¿Cuáles son las actitudes más apropiadas que deben mantener los adultos hacia el uso de videojuegos por los niños? ¿deben aceptarlos? ¿deben controlarlos? ¿son tan negativos como parecen? ¿socializan o aíslan?. Tres décadas después de la aparición de los videojuegos, estas preguntas siguen cosntituyendo el eje de una fuerte controversia entre los defensores y los detractores de esta forma de entretenimiento.
El objetivo de este libro es abrir una comunicación entre lector y autores centrada en la investigación experimental en psicología, entendida ésta en un sentido amplio, así como en su relación con otras estrategias y tecnicas comunes al metodo cientifico.
Este libro se puede dividir en tres partes. La primera está dedicada a estudiar los videojuegos como fenómeno social, aclarando en primer lugar qué entendemos por videojuego, qué tipos de juegos hay, cuál ha sido su desarrollo histórico, qué papel juegan entre los jóvenes de hoy día, cuál es la actitud más habitual de los adultos, y en qué situación se encuentra la industria y la legislación sobre el tema. En la segunda parte se analizan los videojuegos en tanto que conducta: con qué frecuencia los utilizamos, cuánto tiempo duran las partidas, cuánto dinero se gasta en videojuegos, dónde se pueden encontrar, cuáles son las características de personalidad de los usuarios, por qué juegan, etc. Y en la tercera parte se revisan una por una todas las críticas, así como los aspectos positivos, que se han asociado a los videojuegos, revisando cuánto de verdad hay en cada una de ellas a la luz de la investigación actual.