El esfuerzo de guerra estadounidense y británico en 1943 se centró en las antiguas tierras que bordean el mar Mediterráneo donde en mayo, finalmente, llegó la victoria en Túnez y donde en julio los ejercitos aliados comenzaron una campaña de cinco semanas para conquistar Sicilia. La invasion de Italia en septiembre situo, por primera vez desde 1940, a las tropas aliadas en posicion de enfrentarse al ejercito aleman en una campaña continuada en suelo continental europeo.La lucha que siguio durante los siguientes ocho meses estuvo repleta de acciones y decisiones controvertidas. Estas incluirian obvios peligros para las tropas estadounidenses durante las primeras horas en la cabeza de playa de Salerno; un avance britanico desde la punta de la peninsula italiana que no logro aliviar la presion en Salerno y la lucha por cruzar un rio Rapido desbordado. El autor aborda estos temas en el periodo comprendido entre el desembarco de Salerno y la llegada a la linea de invierno entre los rios Rapido y Sangro con objetividad y franqueza al poner en perspectiva la campaña y sus logros.Fue una lucha agotadora tanto para los soldados aliados como para los alemanes, una guerra de pequeñas unidades e individuos dictada en gran medida por un terreno inhospito con humedad y frio que pronto invadieron el campo de batalla. Los metodos que comandantes y hombres emplearon para derrotar el terreno y un enemigo ingenioso son instructivos ahora y seguiran siendolo en el futuro, ya que las duras condiciones que prevalecian en Italia no conocen limites en el tiempo. Ni tampoco los problemas y logros del mando y la coordinacion aliados destacan con mayor relieve en otra parte que en la campaña de Italia.