Uno de los pasajes más desconocidos de la historia contemporánea navarra es el de la lucha campesina y obrera ocurridos en 1934. Con la problemática de las privatizaciones de los comunales ocurridas en el siglo XIX de fondo, el campesinado navarro fue a la huelga general revolucionaria en el verano de 1934; meses despues, la revolucion de octubre de ese año tambien tuvo sus ecos en el otrora Reino.Este trabajo es un acercamiento a esos acontecimientos, cuyos origenes se remontan a la perdida de la foralidad tras el triunfo del liberalismo en el siglo XIX, cuyo principal exponente es la Ley de 1841 -la mal llamada Ley Paccionada-. Esta Ley no solo fue el acta de defuncion del milenario Reino de Navarra, sino que posibilito el afianzamiento de las elites politicas y economicas, configuradas como una oligarquia capitalista, mientras empeoraban constantemente las condiciones economicas de la clase trabajadora rural y urbana navarra.Las luchas por la recuperacion del comunal, llevadas a cabo durante el siglo XIX y el primer tercio del XX, alcanzaron su momento culminante en el año 1934. En este contexto, el genocidio politico perpetrado por los sectores requetes y falangistas en 1936 no puede ser comprendido plenamente sin considerar como la oligarquia capitalista navarra percibio como una amenaza la movilizacion de las clases populares, que desafiaban sus privilegios sostenidos sobre la base de la nefasta y perniciosa Ley de 1841.