La publicación de El juego del olvido de Mohammed Berrada ofrece al lector español una novela marroquí sumamente significativa por razones diversas.La complejidad del mundo social marroquí a lo largo del periodo crucial que se extiende del Protectorado frances y el movimiento nacional de resistencia hasta la "normalizacion" de las ultimas decadas nos es expuesta en todos sus anhelos y rebeldias, contradicciones y desengaños no a partir de un enfoque unico sino de una superficie prismatica en la que la reflexion, refraccion y descomposicion de la luz en los hechos problematiza estos e impide una vision unilateral y a fin de cuentas maniquea. Como los ojos de las moscas, la perspectiva de Berrada presenta una realidad poliedrica, en la que cada cara nos brinda una faceta de la realidad.Frente a la narrativa "ligera" y desesperadamente chata que invade el mercado y atrofia la sensibilidad del publico, El juego del olvido nos convida a un mundo aleatorio en el que debemos internarnos con tiento, bifurcar y retroceder conforme a sus sinuosidades y revueltas, como un bello callejon fasi.Juan Goytisolo
La publicación de El juego del olvido de Mohammed Berrada ofrece al lector español una novela marroquí sumamente significativa por razones diversas.La complejidad del mundo social marroquí a lo largo del periodo crucial que se extiende del Protectorado frances y el movimiento nacional de resistencia hasta la"normalizacion"de las ultimas decadas nos es expuesta en todos sus anhelos y rebeldias, contradicciones y desengaños no a partir de un enfoque unico sino de una superficie prismatica en la que la reflexion, refraccion y descomposicion de la luz en los hechos problematiza estos e impide una vision unilateral y a fin de cuentas maniquea. Como los ojos de las moscas, la perspectiva de Berrada presenta una realidad poliedrica, en la que cada cara nos brinda una faceta de la realidad.Frente a la narrativa"ligera"y desesperadamente chata que invade el mercado y atrofia la sensibilidad del publico, El juego del olvido nos convida a un mundo aleatorio en el que debemos internarnos con tiento, bifurcar y retroceder conforme a sus sinuosidades y revueltas, como un bello callejon fasi.Juan Goytisolo