Osamu Tezuka, página 5 de 13

Cada vez son más los discípulos que deciden seguir las enseñanzas de Buda. Incluso sus peores enemigos, como Ananda, abandonan el mal camino y siguen los pasos de Siddhartha, que ha alcanzado un estado de plena iluminación. Después de mucho viajar, Buda vuelve a ver al rey cuya muerte vaticinó en su tiempo Assaji. El rey vive todavía bajo la espada de Damocles de esa profecía, que según todos los augurios hará realidad su propio hijo,Asaje . Curiosamente, por esas fechas cae perdidamente enamorado de una esclava, un amor imposible que marcará el futuro de todo un país.

La palabra de Buda se extiende por todas las naciones y sus discípulos se cuentan por miles. Entre ellos encontramos incluso a escépticos como Kassapa o el mismísimo Ananda, quien supuestamente estaba destinado a convertirse en la némesis del Profeta. Todos ellos ven la luz cuando Buda les transmite su credo y se convierten en fieles seguidores dispuestos a seguirle hasta el fin del mundo. Por desgracia, no todos quedan convencidos por su palabra: Ajase y el ladino Devadatta traman un plan que podría provocar la muerte del profeta Siddhartha... si nadie interviene antes para evitar lo que parece ser su inevitable asesinato.

El clásico entre los clásicos. Un Tezuka visionario nos muestra un panorama del mundo de los robots visto desde los años cincuenta y ambientado, curiosamente, en el año 2003. En esta obra, el autor nos enseña su vision tierna y un tanto inocente de

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Siguiendo con su recuperación de lo mejor de Tezuka, Ediciones Glénat presenta una de sus más recordadas creaciones, que además fue una piedra angular en uno de los géneros clave de la historieta japonesa, el shojo manga: Ribon no Kishi, literalmente el caballero del lazo, pero mas conocida entre nosotros como Choppy y la Princesa o La Princesa Caballero.

Cuando la disensión comienza a extenderse entre las filas de los discípulos del Buda, el perfido Devadatta intenta una vez más suplantar al iluminado y hacerse con el control de la hermandad. Pero todo esta previsto dentro del orden de las cosas, y aunque el Buda esta en claro declive fisico, todavia le quedan fuerzas para volver a sorprender a sus discipulos. El desenlace de esta serie es intenso y emocionante, y en el Osamu Tezuka nos vuelve a dar una clara leccion de humanismo con la clarividencia de la que solo el maestro es capaz. Una lectura imprescindible para cualquier buen aficionado al comic.

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Probablemente, la mejor obra del dios de los manga. Un habílisimo cirujano que actúa fuera de los círculos legales porque no está de acuerdo con el papeleo y las jerarquías, y que aunque cobra cifras astronomicas por curar a sus pacientes mas acaudalados, en cambio suele ayudar a los pacientes pobres gratuitamente. El autor hace un alegato sobre el valor de la propia vida, y el modo en que la atencion medica raramente es prestada en igualdad de condiciones para todos los seres humanos.

El clásico entre los clásicos. Un Tezuka visionario nos muestra un panorama del mundo de los robots visto desde los años cincuenta y ambientado, curiosamente, en el año 2003. En esta obra, el autor nos enseña su vision tierna y un tanto inocente de lo que iba a ser el siglo XXI.

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Las década de 1850 y 1860 fueron cruciales para Japón. Después de 250 años de cerrazón absoluta al exerior, en 1984 el comodoro Perry de la armada de los EEUU llegó con su flotilla de barcos de guerra al país, para tratar de conseguir un tratado de comercio favorable a sus intereses. En ese momento, el shogunato esaba en su época de más pofundo declive y el sistema amenazaba con venirse abajo al mínimo contratiempo.

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En los albores de la Tierra, el Ave Fénix es codiciada por varios pueblos y, sobre todo, por la reina Doña Himiko, para beber su sangre y conseguir la inmortalidad. La Tierra, año 3404. En esta ocasión el Ave Fénix concederá la inmortalidad a un piloto espacial para que sea testigo tanto de la destrucción de toda la vida en el planeta, como de su resurrección. Después de estas dos historias, Osamu Tezuka vuelve al pasado para contarnos una nueva leyenda del Ave Fénix.

La Tierra, año 3404. La vida en la superficie es tan peligrosa que los humanos viven en ciudades subterráneas. En Yamato, Masato y Tamami, perseguidos por la policía, huyen hacia el exterior y llegan al laboratorio del Profesor Saruta. Pero en Yamato las cosas se complican. Aleluya, el gran ordenador central que gobierna la ciudad, decide declarar la guerra a Lenguad, otra de las ciudades subterráneas, lo que ocasionaría la muerte de muchos millones de personas.

Después de 250 años de aislamiento, el comodoro norteamericano Perry forzó un tratado de comercio favorable a sus intereses, desestabilizando y precipitando la caída del shogunato, que estaba en profundo declive. En la obra comparan al shogunato con el gran cerezo del jardín de uno de los personajes: ese árbol que proporciona tan agradable sombra ya ha vivido 250 años, pero su interior está tan podrido y carcomido que con un simple empujón bastaría para que se desplomase. Una de las mejores obras del "Dios del Manga".

En Yamatai, el pueblo su subleva contra la crueldad de Doña Himiko, que parece estar enfermando de forma irreversible. Pero otro tema centra la atención de las gentes de Yamatai: los Takamagahara desean conquistar y destruir su país. Sarutahiko y Nagi, que intenta en vano cazar al Fénix, mueren, mientras Yamatai cae en manos de los invasores. Pasan los años, y uno de los hijos de Himaru y de Guzuri consigue salir al exterior gracias a la ayuda del Ave Fénix…

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Año 2577. Una nave con cinco tripulantes sufre una avería irreparable. Uno de los miembros de la tripulación, Makimura, ha muerto misteriosamente y el resto ha de lanzarse al espacio en cuatro cápsulas salvavidas, a la espera de que el destino sea benévolo con ellos. Para no sentirse solos, empiezan a hablar entre ellos por radio, momento en el que el capitán, Kizaki, anuncia que Makimura fue asesinado. Esta revelación enciende los sentimientos ocultos de los astronautas.