La Primera Guerra Mundial marcó el nacimiento de una nueva conciencia en Europa, patente en la literatura y en la vida y definida por la desconfianza, la ironía y el pesimismo existencial. Esta ruptura de los paradigmas de la sociedad occidental está en los orígenes de la modernidad y prefigura el relativismo del espíritu contemporáneo. La Gran Guerra y la memoria moderna rastrea los orígenes de aquel cambio histórico a través de la obra de los escritores ingleses que lo vivieron en primera persona: Robert Graves, Siegfried Sassoon, Edmund Blunden, David Jones, Isaac Rosenberg y Wilfred Owen. Recibió el National Book Award del National Critics Circle de 1976 y ha sido elegido por la Modern Library uno de los cien mejores ensayos del siglo XX.
La primera víctima de una guerra es la verdad. Lejos de contradecir este principio, Tiempo de guerra demuestra que la verdad no puede sobrevivir a la desintegración emocional y psicológica de los individuos durante una contienda. La corrupción de los sentimientos (y del lenguaje) es necesaria para resistir en una situación irracional de sufrimiento e injusticia. Este libro explica cómo la guerra altera y daña sin remedio cualidades como la vida intelectual, el discernimiento, la honestidad y la individualidad. a partir de recuerdos personales y revisando la literatura y la propaganda del momento, Fussell examina el impacto del conflicto en soldados y civiles y nos devuelve a la atmósfera psicológica de la Segunda Guerra Mundial a través de vías de escape, el ingenuo optimismo y las mentiras con que la gente se enfrentaba a una realidad inaceptable.