En este libro se realiza un recorrido de la relación de los andaluces con el libro impreso desde sus orígenes en el siglo XV hasta principios del siglo XX poniendo de relieve a creadores, productores, distribuidores e intermediarios del mundo del libro. El texto se ocupa de los agentes que han consolidado los oficios del libro, del papel de las imprentas y librerias y de los circuitos de comunicacion de los productos impresos, incluyendo informacion sobre los primeros catalogos de venta de libros. El interes por el texto revela aspectos de la vida cultural andaluza, desde las primeras cartillas para aprender a leer hasta los problemas de los autores con la pirateria o la censura. Los libros creados, producidos y leidos, configuran un sinfin de relaciones, en ocasiones ligados a un acontecimiento puntual, en otros casos son lecturas que trascienden lo local, permiten ampliar la mirada a intereses culturales amplios. La variedad de casos que aborda la obra ofrece una panoplia de texturas culturales reveladora de contactos con el libro, desde los textos efimeros y de noticias hasta las colecciones de las primeras bibliotecas publicas. Tambien se abordan algunas interferencias y choques en momentos de conflictos, como el asalto ingles a Cadiz a finales del siglo XVI, o los debates en torno a la libertad de cultos que se promovieron con la llegada de viajeros ingleses con impresos protestantes en el siglo XIX. Los intereses del autor por la historia americana tambien se reflejan en el estudio del papel de Andalucia como eje vetebrador de los circuitos atlanticos del libro, que se estudian en el caso de los primeros envios de El Quijote o el papel de los libreros de Sevilla en el envio a America de algunas obras de Lope de Vega.