Randolph Stone

Las ideas del doctor Stone respecto a la salud se basan en las corrientes de energía que pueden experimentarse a través de las dietas y de los ejercicios que se describen en este libro, abarcando a la vez todas las dimensiones del ser humano: la fisica, la mental, la emocional y la espiritual. El enfoque es muy sencillo: se trata de alimentar y adiestrar el alma del mismo modo que se nutre y ejercita el cuerpo. De esta manera, la curacion se convierte en una ciencia absolutamente revolucionaria, una "terapia de la polaridad", en palabras del propio autor, que apela tanto al intelecto como al corazon.

Las ideas del Dr. Stone respecto a la salud se basan en las corrientes de energía que pueden experimentarse a través de las dietas y los ejercicios que se describen en este libro, abarcando a la vez todas las dimensiones del ser humano, la física, la mental, la emocional y la espiritual. El enfoque es muy sencillo: se trata de alimentar y adiestrar el alma del mismo modo que se nutre y ejercita el cuerpo. De esta manera, la curación se convierte en una ciencia absolutamente revolucionaria, una "terapia de la polaridad", en palabras del propio autor, que apela tanto al intelecto como corazón. El Dr. Randolph Stone vivió hasta los 91 años, constituyendo así una prueba viviente de sus propias ideas sobre la salud. Estudió, trabajó, enseñó, viajó y practicó durante más de 60 años, experimentando siempre nuevas dietas, programs de ejercicios y métodos terapéuticos, en una constante búsqueda de las maneras más eficaces de cuidar la salud. Esta obra describe de forma amena el método de salud del doctor Stone. En su práctica, él usó la dieta, el ejercicio y los principios mentales que aquí se describen, junto con los tratamientos equilibrantes de la Terapia de Polaridad, y a veces otras terapias físicas. Para el doctor Stone, la salud es un estado positivo de bienestar, no sólo la ausencia de una enfermedad evidente. Es un estado de ser que uno puede construir mediante el esfuerzo, la disciplina, la responsabilidad y la persistencia. Y ese estado de ser se alcanza mediante la estimulación y el equilibrio de las energías vitales que fluyen siguiendo pautas definidas, y los campos de energía sutiles que forman parte de la constitución humana.