Nos hallamos ante un trabajo elevado a la categoría de clásico, uno de esos textos breves pero intensos, de lectura obligada para los amantes del arte medieval.
Esta breve pero fecunda obra Richard
El disperso y variado material que compone esta obra se estudia no como preludio a la arquitectura religiosa medieval sino como última expresión de los conceptos vigentes en las regiones mediterráneas en el Bajo Imperio Romano, destacando que en Oriente perviven en una evolucion natural que determina el caracter del arte religioso durante mil años mas, mientras que en Occidente la tipologia clasica desaparece hasta el Renacimiento. En consecuencia, este volumen trata de la arquitectura cristiana de Oriente desde sus comienzos hasta la caida de Constantinopla, mientras que en Occidente se expone la evolucion hasta el final del siglo VI. La arquitectura de la epoca pre y proto-Carolingia representa una tendencia diferente y ha de tratarse, por tanto, por separado.