Se espera que en 2010 76 millones de personas se jubilarán pero sólo habrá unos escasos 45 millones de trabajadores para sustituirlos. Estos cambios en la composición de la población activa en muchos paises desarrollados son inevitables pero ¿que consecuencias tendra este dramatico cambio? Hay un mensaje para los consejeros delegados y responsables de los recursos humanos: ¡No hacer nada no es una opcion! Como afrontar la inminente crisis laboral. Como lider de su organizacion la planificacion del futuro es esencial, e ignorar lo inevitable pone en riesgo el futuro de la empresa.