Oyano, el anciano cuentacuentos, viaja de nuevo con su discípula Gwen a través del país de las fábulas hasta su ciudad natal que, durante su ausencia, ha vivido grandes cambios. La ciudad se ha empobrecido aunque sus habitantes sean cada día más ricos. Con la ayuda de una misteriosa piedra lunar, Oyano volverá a contar cuentos.
Las historias narradas en El anillo de las fábulas sucedieron hace muchísimos años, tantos, que ya se han fundido en las fragosidades de la memoria, en las malezas del tiempo. En un país situado más allá de las Selvas sin Retorno, Aydín, la joven discípula del viejo cuentacuentos Oyano, se atrevió a penetrar en las Grutas Secretas para desentrañar el misterio de los Elfos Tenebrosos. Del éxito de su empresa dependerá que en esa tierra lejana se originen nuevos cuentos. Siéntate, pues, a escuchar las fábulas que Aidín, Oyano y otros personajes de este país mágico quieren explicarte. Si, al acabar el relato, consigues rescatar del lago Plácido una piedra de fábulas, quizá también tu puedas narrar tus propias historias.