Rosa Luengo

Un libro sobre cómo nuestros deseos se pueden hacer realidad.La gallina Catalina sólo tenía un sueño: quería ser madre. Por eso, hará todo lo que pueda para cumplirlo.La gallina Catalina vive en un gallinero. Su unico deseo es ser madre, pero sabe que si no se va del gallinero jamas lo lograra. Por eso, una mañana decide marcharse. Durante su largo viaje se encuentra con muchas madres y sus crias. Catalina piensa que ella sera tambien una buena madre. Un dia escucha un lamento: es un patito caido en un agujero. Catalina lo ayuda a salir, lo cura y le da de comer. Por fin, Catalina regresa a su hogar acompañada del pato.

Lucas y sus padres ayudan a Regina a instalarse en su nueva casa. Cuando llegan, todo está muy revuelto y piensan que será imposible ordenarlo. Pero se organizan bien y consiguen dejar cada cosa en su sitio. Después llegan sus abuelos con una rica comida para todos. Lucas piensa que tiene una gran familia.

Lucas cree que puede encontrarlo casi todo con una linterna y su nueva lupa. De ahí que pegue en el buzón un cartel que dice: «Lucas el Encontrador». Un día llama a su puerta una niña. Es vecina suya, se llama Serena y ha perdido a su única amiga: una tortuga. Lucas le ofrece su amistad. Cuando dan con la tortuga, Lucas piensa que no todo se puede encontrar con una lupa y una linterna.

Els personatges que apareixen en els diversos títols d’aquestes dues col·leccions són: el Sol, la Lluna, el Vent, els Estels, la Palmera, el Drago, l’Om, l’Olivera, el Castanyer i el Llimoner. Tots c

En casa, todos esperan la llegada del tío Manuel. Aunque Lucas no le conoce, siente una gran admiración por él. Tanta que intenta parecérsele físicamente. Cuando su tío Manuel llega, le habla de lo mucho que admira a un sobrino que él tiene. Lucas va descubriendo su verdadero aspecto y piensa que, si tuviera otro aspecto, ya no sería él sino otra persona. Y a él le gusta ser Lucas.

A Lucas le encantan las magdalenas. Va a casa de su abuela y se las pide para merendar. Como no hay magdalenas, su abuela y él se ponen a hacerlas juntos. Una vez que acaban, y mientras se enfrían, la abuela se va de la cocina. Lucas se come, una a una, todas las magdalenas y esconde los moldes. Cuando su abuela vuelve, apenas puede probar un bocado. Lucas piensa que podria haberlo pasado muy bien compartiendo las magdalenas con su amiga Serena.

Colección en la que se aprovecha el encanto de los cuentos ilustrados y de los textos con pictogramas para introducir a los prelectores en el conocimiento del medio que les rodea, de la naturaleza.