Rosa María Alonso Ferragud es una bruja celta o, como se dice en Galicia, una meiga. Practica y defiende, desde hace más de treinta años, las bases de la Vieja Religión. Su tienda-escuela en la ciudad de Vigo (TAROT) es punto de encuentro y lugar de reunión de todas aquellas personas que, como ella, aman la cultura y la filosofía celta. Su vida ha estado y está dedicada a recuperar las creencias, los lugares, los misterios y las tradiciones de su tierra y a divulgar los principios de la magia.
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Esta es una parte esencial de mi herencia. La que he recibido y la que siento que debo dejar a quien quiera seguir las enseñanzas de la Vieja Religión.Algún día, alguien entrará en el desván que ha sido mi mundo durante muchos años y hara suyo ese lugar.Encendera las velas. Recuperara, de los rincones donde yo los haya dejado, mis instrumentos de trabajo, mi caldero, mi espada, mi caliz...Encontrara este libro.Se acomodara en el suelo, estoy segura, sin saber que ese era mi sitio.Abrira el libro despacio, con una mezcla de inquietud y de ilusion.Entonces, el aire se llenara de hadas y mariposas de todos los colores, envueltas en el aroma de la albahaca, la violeta o el jazmin.La luna asomara su sonrisa nueva entre los azulados perfiles de la noche.Y volvera la magia...Esta es una parte esencial de mi herencia. La que he recibido y la que siento que debo dejar a quien quiera seguir las enseñanzas de la Vieja Religión.Algún día, alguien entrará en el desván que ha sido mi mundo durante muchos años y hara suyo ese lugar.Encendera las velas. Recuperara, de los rincones donde yo los haya dejado, mis instrumentos de trabajo, mi caldero, mi espada, mi caliz...Encontrara este libro.Se acomodara en el suelo, estoy segura, sin saber que ese era mi sitio.Abrira el libro despacio, con una mezcla de inquietud y de ilusion.Entonces, el aire se llenara de hadas y mariposas de todos los colores, envueltas en el aroma de la albahaca, la violeta o el jazmin.La luna asomara su sonrisa nueva entre los azulados perfiles de la noche.Y volvera la magia...
Cuando miro hacia atrás y reviso con calma los detalles de algunas de las historias que me contaron cuando era niña, a pesar de que han pasado ya muchos años de mi aprendizaje, descubro que siguen teniendo la misma vigencia. Siento que las palabras, los rituales, los ingredientes de las recetas con las que elaborar las pocimas magicas y las leyendas que las originaron tienen que ser preservadas en su esencia.Para ser una bruja, o como decimos en mi tierra, una meiga, es necesario saber cuales son las Fuerzas que debes convocar para cada proposito; que conjuros te ayudaran a llegar a ellas y bajo que lunas han de ser pronunciados para que las diosas o los elementales que residen en las cuatro Atalayas te concedan la facultad de cambiar las circunstancias adversas y dar un giro al rumbo de los acontecimientos.Has de aprender a abrir los caminos cuando la mala estrella los haya cerrado, a dar fuerza a los debiles, a sanar las heridas que deja el desamor, a atraer la buena fortuna a quien lo necesite y a proteger a los mas vulnerables de los ataques de los enemigos, como mi abuela solia hacer. Espero que, en las paginas de este libro, escrito con la intencion y el deseo de trasmitir las enseñanzas de mi maestra, encuentres lo que necesitas para, si asi lo tienes decidido, llegar a ser una buena meiga.