Rosa Romanillos

(Zaragoza, 2000). Llegó al mundo el día de los inocentes, un día tan cargado de bromas, que, cuando sus padres anunciaron su llegada, nadie les tomó en serio. A medida que fue creciendo, aprendió que las palabras no solo sirven para contar historias, sino que con ellas se pueden entender las emociones, darles voz y forma.
A punto de graduarse en Psicología, su narrativa explora las emociones humanas con la precisión de un cirujano y la sensibilidad de un artista. Escribe como quien explora, llena de incertidumbre, pero con gran convicción de que sentir también es un acto de valentía. Este es su primer libro, y aunque lleva tiempo haciendo de la escritura su manera de estar en el mundo, no es la primera vez, ni la última, que transforma el caos en versos y la vida en palabras.