Admiramos una novela o una pintura por su técnica y su belleza, pero ¿podemos sentir lo mismo por una clase? Los autores de este libro responden rotundamente que sí, aunque advierten de la excesiva exposicion a la innovacion docente, que atacan por ser mas innovacion que docente. Lo nuevo nos puede ayudar a mejorar, pero la verdad del oficio esta en lo viejo, en que espera el profesor de los alumnos y en que esperan los alumnos del profesor."Como dar una buena clase" se fija en como los nuevos comunicadores digitales captan la atencion, aunque sin perder nunca de vista que una clase entretenida no es necesariamente una clase fructifera. El buen enseñante necesita cultivar la humildad, no rehuir ni abusar de su poder, saber gestionar el rechazo, planificar bien tiempos y contenidos, manejar el storytelling y, ademas, crearse un personaje. Eso si, mejor que sea uno alejado de los cliches romanticos tipo "El club de los poetas muertos". Aqui los autores aportan claves realistas y pragmaticas (y algo de mindfulness) para sobrevivir a la dispersion de la atencion a la que obliga el contexto digital. No hay recetas milagrosas y si un unico camino: "Prueba. Intenta. Arriesga. Falla. Se profesor".
Si deseas un perro de una fidelidad inquebrantable, de una valentía indestructible, de una fortaleza física admirable y de una inteligencia muy afinada, tal vez debas poner tu mirada en el rottweiler, puesto que las citadas son algunas de sus caracteristicas mas sobresalientes. Esta obra es una guia completa y practica para su cuidador: origen e historia, estandar, perfil psicologico, adiestramiento, cria y cuidados.