«San Buenaventura es un poeta; pero, sobre todo, es un metafísico por temperamento. Por eso recurre para expresar las experiencias franciscanas a las resplandecientes fórmulas de la sophia, al ejem
Los sermones de Adviento de san Buenaventura son "verdadera joya de una teología y espiritualidad de la esperanza" (J. Ratzinger). Entretejidos a partir de la Palabra de Dios, para predicar a todos y enseñar a predicar, nos ofrecen un precioso servicio a la vivencia del espiritu de la liturgia de Adviento: el tiempo que se abre a lo eterno en persona ("¡Ven, Señor Jesus!"), la palabra a lo que acontece (caro factum est), lo aparente a la realidad del Amor que late en ella ("el Señor esta cerca"). Esta esperanza es el fundamento para el imperativo de la alegria ("¡Estad alegres!").
Bajo este título común ofrecemos cinco libritos de la ingente obra teológico-espiritual de san Buenaventura (1221-1274), tenidos desde siempre por obras maestras de ascética y mística. De entre ellas sobresale el Itinerario del alma a Dios (Itinerarium mentis in Deum), orientado hacia la paz extatica de san Francisco en el monte Alvernia. San Buenaventura, en sus gruesos volumenes de filosofia y teologia, nos ha transmitido la sintesis mas lograda de la teologia agustiniana, del Pseudo Areopagita y de la vida contemplativa en la Edad Media. Razon, fe y saberes teologicos, guiados por el don de sabiduria, contribuyen de modo excelente a la formacion del hombre integral.