El tigre es un animal vivo, poderoso y muy bello. Reposa en su guarida, pero los manuales de anatomía sólo lo muestran dividido, despedazado, irreconocible. Ignorarlo es peligroso: los dolores de espalda, las contracturas musculares son a menudo consecuencia del desconocimiento que rodea esa fuerza venida de la noche de los tiempos. Para Therese Bertherat, el tigre es un viejo amigo. La conocidisima autora de El cuerpo tiene sus razones hace ya veinte años que lo observa y que ayuda a sus discipulos a convivir con el.