TONO

En este texto reflejo mi alma romántica, que tenía adormecida, y que ansiaba encontrar el medio de manifestarse. Qué mejor que un libro, para el que he tenido que instruirme a conciencia. Después de meses de lectura, en cuanto me he encontrado con desenvoltura, he querido plasmar mis sentimientos con algunas reflexiones intensas que, con mayor o menor exito, han regido mi vida. Falta de voluntad no me ha escaseado. El resto son cuentos ilustrativos para entretener y añadir con sus moralejas buenos consejos. Como el buen humor no debe faltar, he sumado algunos chistes que animan. Ya saben el refran: un dia sin una sonrisa es un dia perdido.