La visión de la mujer en la publicidad de la España franquista no fue ajena al machismo que imperaba en la sociedad. Dependiente de su esposo para cualquier trámite legal, despojada de autonomía económica, considerada incapaz de desempeñar cualquier profesión cualificada, su papel como consumidora también quedó relegado a un segundo plano. Los anuncios femeninos estaban limitados a los artículos del hogar y los productos propios de su sexo, sometidos además a una censura que obligaba a vender una media sin mostrar un muslo turgente o un sujetador sin insinuar un escote. Es cosa de hombres ofrece un recorrido por aquellos años de publicidad y televisión en blanco y negro, una visita retrospectiva por el universo considerado durante mucho tiempo exclusivo de la mujer. La subordinación al varón que evidencian los spots de electrodomésticos, su papel como reposo del guerrero en las campañas de alcohol y tabaco, su condición de objeto de conquista como estrategia para vender productos de lo más diverso, quedan patentes en muchos de estos anuncios. Unos anuncios que, vistos desde la perspectiva actual, pueden provocar desde el asombro a la risa, pasando en ocasiones por la indignación, pero que a pocos dejarán indiferentes, y que quedan como representantes de una época y una manera de pensar que es de esperar que algún día dejemos definitivamente atrás.
¿Es cierto que la tecnología cambia nuestas vidas? Bajo el disfraz de inofensivos aparatos de consumoque alegramente íbamos incorporando a nuestra rutina diaria, los últimos veinte años han traído hasta nosotros toda una revolución en nuestra formas de trabajar, divertirnos y relacionarnos. El vídeo doméstico creó nuevas reglas en el mundo del cine, tanto a la hora de verlo como a la de estrenarlo; el ordenador personal trajo consigo el reciclaje obligatorio de millones de trabajadores: el disco compacto supuso en un principio una mina de oro para la industria del disco y, años después, una de sus mayores amenazas; y los teléfonos móviles crearon a lo largo de todo el planeta un hervidero de clientes ávidos de llamar y ser llamados en cualquier momento y lugar. Su experiencia como periodista especializado en ciencia y tecnología le ha servido para investigar y repasar el lado humano de la historia de estos aparatos de consumo masivo.