La garantía de una vida feliz es, para un creyente, estar siempre con Él. Es el amor el que garantiza el sosiego de los corazones. Amor a Cristo y amor a los hermanos. Amar como ama el Espíritu de Dios; vivir en la seguridad de ser hijos de Dios. Entre tanta agitacion personal y social, ¿como podra conseguirse?Siempre con El es una propuesta para alcanzar el gozo de una vida con sentido en la serenidad del dia a dia. Se pone en manos del lector la palabra escrita al servicio de la Palabra eterna. Por eso, esta publicacion tiene sentido solo si va acompañada de evangelio y de silencio, incluso en este orden: evangelio, lectura, silencio.Los clasicos dirian que este libro es imperfecto, porque ellos entendian por ello inacabado. En efecto: esta sin terminar. Al menos ese es su deseo: que el Espiritu Santo lo desarrolle y concluya de modo original en el corazon de cada lector.Manual de instrucciones¿Como usar este libro? ¿Como emplearlo para, como dice san Jeronimo, hacerlo con el mismo espiritu con el que fue escrito? ¿Que pasos debes dar?1. Ponte en presencia de Dios. Puedes hacerlo, si quieres, con la siguiente oracion:Señor mio y Dios mio, creo firmemente que estas aqui, que me ves y que me oyes. Te adoro con profunda reverencia. Te pido perdon de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oracion. Madre mia inmaculada, san Jose mi padre y señor, angel de mi guarda interceded por mi.2. Pasa el segundo punto solo si has hecho bien, a conciencia, la oracion inicial. Estas delante de Dios. Esto es lo fundamental. En caso afirmativo, lee despacio el evangelio del dia.3. Haz un momento de silencio. Quiza puedas responder a estas preguntas.¿Que ha sucedido fundamentalmente en el evangelio que acabo de leer?¿Que ha dicho Jesus? ¿Quien me gustaria ser? ¿Que tiene que ver eso con mi vida, con la sociedad, con mi familia?4. Cuando comiences a quedarte sin ideas, toma el libro. Lee cada uno de los 3 puntos de la meditacion, despacio, subrayando si quieres. Despues de cada punto deja, al menos, dos o tres minutos de silencio. Deja que las cosas calen en ti: sin distraccion, sin musica. Silencio.5. Cuando termines el rato de oracion muestralo aun corporalmente. Si puedes ponte de rodillas y reza un gloria al Padre o un Ave Maria. Tambien puedes terminar recitando esta bella plegaria:Te doy gracias, Dios mio, por los buenos propositos, afectos e inspiraciones que me has comunicado en este rato de oracion. Te pido ayuda para ponerlos por obra. Madre mia inmaculada, san Jose mi padre y señor, angel de mi guarda interceded por mi.
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