Novelas románticas, página 9 de 395

Quizá saliera con vida de aquella misión, pero ya había entregado su corazón...El especialista John Logan estaba dedicado a su trabajo en cuerpo y alma; era capaz de hacer cualquier cosa con tal de llevar a cabo una mision... aunque eso significara tener que hacer lo impensable: hacerse pasar por el marido de Erin Bailey...Aquel tipo se habia presentado alli en mitad de la noche y le habia ofrecido a Erin su libertad a cambio de que fingiera ser su esposa hasta que atraparan a un importante traficante de drogas y armas. Solo tenia que asumir otra identidad, averiguar todo lo que pudiera sobre el trafico de armas... y compartir cama con su peligroso marido.

Había jurado que defendería la ley por encima de todo...El detective Nash Couviyon nunca permitía que los sentimientos interfirieran en su trabajo. Pero cuando descubrió que su ex mujer, Lisa Bracket, estaba siendo victima de una peligrosa trampa, supo que debia ayudarla a limpiar su nombre. Aunque estaba convencido de que no volveria a verla, lo cierto era que Nash no habia podido olvidar a Lisa. Quiza para los demas pareciera culpable, pero el sabia perfectamente que Lisa era incapaz de cometer un asesinato. Entonces ella fue victima de una serie de ataques y Nash supo que tenia que protegerla. Pero, ¿era la obligacion lo que lo motivaba a ayudarla... o acaso tenia esperanza de recuperar el amor que habian compartido en otro tiempo?.

Faith prefería morir antes que acceder a sus deseosEl jeque Ali El-Etra había prometido presentar a su prometida al pueblo. Y, quisiera ella o no, el caso era que su guapísima consultora era la mujer perfecta. Sin embargo al poderoso magnate le esperaba una dura sorpresa: Faith Martin no era de las que caian rendidas a sus pies. Por muy tentada que se sintiera por los encantos del sexy Ali, no tenia la menor intencion de ayudarlo a poner en marcha sus planes de matrimonio.

Sus deseos podían hacerse realidad.Jessica Holmes había acudido a Minneapolis en busca de un milagro. La vida de su pequeña estaba en peligro y solo alguien de su misma sangre podría ayudarla. Entre todos los que afirmaban que Jessica iba en busca del dinero de los Fortune, solo un hombre creyo en ella.El doctor Stephen Hunter prometio hacer todo lo posible para salvar a la encantadora niña, no sabia que tambien iba a tener que luchar contra lo que sentia por la increible madre, cuya belleza y fuerza de espiritu habian ablandado su endurecido corazon.NOVENO LIBRO DE LA MINISERIE:LOS FORTUNE

El era el único hombre que podía ayudarla... Ella era la única mujer a la que él había amado.El agente especial Trent Burnell era la única esperanza que tenía Risa Madsen de rescatar a su hermana de un peligroso matrimonio. Aunque tambien era muy peligroso estar tan cerca de Trent porque cada roce, cada mirada, le recordaba todo lo que habia perdido.Trent Burnell solo estaba haciendo su trabajo como agente del FBI, pero tambien era un hombre que habia amado... y seguia amando a aquella mujer. Por eso, protegerla de un asesino no era un caso como los demas.

River James llevaba a los Colton en la sangre tanto como a sus ancestro indios. Había sido Joe Colton el que había sacado del infierno a aquel joven y le había dado el paraíso; un hogar, una familia y un futuro. Pero todo paraíso tiene su Eva. En ese caso era Sophie, la adorada hija de Joe. River estaba desconcertado por la increíble atracción que sentía por ella, así que hacía tiempo que no había decidido que lo más conveniente era evitarla. 

Un día eran completos desconocidos y, al día siguiente, marido y mujerUn buen día Carolyn Leigh se enteró de que había recibido una herencia de un abuelo al que ni siquiera había conocido, pero tambien descubrio que quiza hubiera sido asesinado... y ella era la unica que podia ayudar a encontrar al asesino. Pero antes de empezar la investigacion, tenia que casarse con Adam Lawrence, el sexy agente encargado del caso.Ninguno de los dos podia negar la atraccion que existia entre ellos, pero tampoco podian permitir que el amor entorpeciera el caso. ¿Podrian desenmascarar al asesino antes de que este descubriera que su matrimonio era fingido?.

«Nada se interpondrá en mis planes de seducción»Mientras trabajaba en el caso de intento de asesinato del apreciado patriarca de la familia Colton, el duro investigador Austin McGrath hizo un descubr

El frío, arrogante y guapísimo Rand Colton estaba acostumbrado a ganar... tanto en los tribunales como en el dormitorio. Siendo heredero de la fortuna de los Colton, no creía necesitar nada... excepto un poco de interes por parte de su nueva ayudante, Lucy Lowry. Aunque su instinto le decia que ella lo deseaba tanto como el a ella, habia algo... o alguien que la retenia. Y mientras trabajaban juntos en aquel caso, la atraccion que habia entre ellos fue aumentando peligrosamente hasta que no pudieron negarla por mas tiempo. Pero Rand sabia que iba a necesitar algo mas que su riqueza y su posicion social para convertir a aquella belleza en su esposa.

Jordan Castillo afirmaba que lo que quería era una socia y no una esposa. Él era el único superviviente de una centenaria saga familiar y estaba empeñado en encontrar un tesoro hunido en el océano; el tesoro hundido en el oceano. Solo habia una persona que podia ayudarlo, una mujer. Una mujer llamada Aurora Collins.

¿Sería la emoción de la persecución, o el placer de ser encontrados? El detective de policía Josh Winger no había sufrido jamás una persecución como aquella. En lugar de concentrarse en su misión de incognito, no podia dejar de pensar en la guapisima Lexi Mansfield. Y era muy dificil tratar de escapar de esa mujer cuando tenia la cabeza llena de fantasias protagonizadas por ella. En realidad no deseaba que la persecucion acabara. La idea de seguir a aquel sexy desconocido habia surgido como un juego. Solo queria pasar unas horas con el y luego seguiria adelante, pero no imaginaba que la persecucion podria volverse en su contra. Ahora era Lexi la perseguida... y todo indicaba que lo que ambos iban a encontrar iba a ser algo mas que unas horas de placer... TERCER LIBRO DE LA MINISERIE: DESEOS DE VENGANZA

Un negocio entre manosSoy toda tuya... durante dos semanas.Eso fue lo que le ofreció la inteligente y bella Jade Morrow. La relaciones públicas estaba dispuesta a todo con tal de conseguir aquel cuantioso ascenso, incluyendo hacer un viaje con Drew Robson y enseñarle todo lo que necesitaba para salvar su negocio.Drew tenia la intencion de anular el acuerdo al que habia llegado con la empresa de Jade; creia no necesitar a nadie hasta que la vio personalmente. De pronto aquella mujer sexy y sensual habia conseguido que se replanteara todo lo que creia saber. No sabia como terminaria aquello, pero, por el momento, estaban compartiendo coche... y cama.

Se suponía que aquello era una cuestión de negocios, pero resultó tener ciertos extras...La investigadora privada Cassie York estaba empeñada en resolver con éxito su primer caso, pero justo cuando iba a dar el primer paso hacia el sospechoso, un desconocido le dio el mejor beso de su vida. La sorpresa se convirtio en verdadera perplejidad cuando le echo un vistazo al guapisimo desconocido. El agente del FBI Dalton Styles no solo le habia estropeado el caso, sino que ademas resultaba que los dos iban detras del mismo timador.Dalton no podia creer que tuviera que trabajar con aquella mujer tan inteligente y seductora. Pero no tenia ninguna queja con lo de tener que hacerse pasar por su esposo. Como cualquier matrimonio, se pasaban el tiempo discutiendo... ¡pero las reconciliaciones eran maravillosas!

Estaba empeñada en tomarse la justicia por su mano... y utilizaría al sheriff para conseguirlo.Cassie Tremaine Montgomery era la modelo de lencería que le había echado el ojo al sheriff.Sean Tag Taggart era el sexy sheriff que estaba mas que dispuesto a participar en el juego de Cassie... pero con sus reglas.Cassie estaba dispuesta a utilizar todo su poder de seduccion para hacer que Tag participara de su venganza contra la ciudad que la habia visto nacer. El estaba encantado de dejarse seducir hasta el final, pero ella le estaba pidiendo algo mas que sexo salvaje... Tag sabia que aquella mujer no era tan dura como intentaba hacer creer y que sentia algo por el, por mucho que se negara a admitirlo. Solo tendria que elevar la pasion al maximo hasta que ella confesara.