Los artículos reunidos por Iván Illich en Alternativas ponen en cuestión la naturaleza de certidumbres particulares, reflejadas en tradiciones, valores, grupos o instituciones. Todos están guiados por un objetivo comun que, inevitablemente, genero interes y polemica tras su aparicion: Confio en que cada una de mis afirmaciones airada o apasionada, diestra o inocente provoque tambien una sonrisa y, con ella, una nueva libertad, aunque sea una libertad que tuvo su precio. Asi Illich encara la frivolidad de las politicas que pretenden combatir la pobreza a traves de la idea de progreso, la superficialidad de las reformas del clero catolico, los mecanismos de obediencia que reproduce el sistema escolar o las consecuencias humanas y naturales del desarrollo economico. Producto de un lucido entendimiento particular, el conjunto de ideas aqui expuestas nos recuerda que la crisis institucional contemporanea reclama una actitud critica radical ante las certezas impuestas.
En este tercer volumen, con el que Jorge Riechmann concluye su Trilogía de la autoconstrucción (precedido de El socialismo puede llegar sólo en bicicleta y Autoconstrucción), el filósofo aborda la pregunta por el sentido de la vida y las posibilidades de autorrealizacion de la vida buena, cuestiones que exigen ser replanteadas ante los riesgos de regresion y colapso ecologico y social que amenazan el presente y el futuro de nuestras sociedades, en lo que ha dado en llamar el Siglo de la Gran Prueba. La continuidad de nuestro mundo, sostiene Riechmann, es precisamente esa confianza que hoy no podemos dar por sentada. Frente a las aspiraciones de absoluto, trascendencia y onmipotencia con que el ser humano ha pretendido colmar y redimir el sentido de su existencia, frente a esas formas de religion civil de nuestra epoca, basadas en los valores del crecimiento y el consumismo y en las ilusiones de una utopia tecnocientifica y transhumanista que nos proyecte mas alla de la Tierra y de nuestros limites biologicos, Riechmann apela a un saber de la mesura, de la autocontencion, que haga autocritica de la razon utopica y de la razon mitica, de las supersticiones laicas del teleologismo, antropocentrismo y progreso. Se trata de concebir y de asumir la vida humana como un proceso inmanente de autoconstruccion que requiere del coraje de aceptar la propia finitud, la fragilidad y vulnerabilidad humanas, nuestra condicion de seres interdependientes y ecodependientes.