Una historia de los golpistas en la ciudad de Zaragoza que retrata el perfil humano de los perpetradores que se sublevaron el verano del 36.Conocemos a los grandes protagonistas del 18 de julio de 1936 que pusieron en jaque al Gobierno de la Segunda Republica con su golpe de Estado y la guerra civil resultante de este. Sin embargo, detras de Mola, Franco o Queipo de Llano hubo muchos otros oficiales intermedios e incluso civiles que contribuyeron a la victoria del bando sublevado. Esta obra pone nombres y apellidos a quienes lo hicieron posible en Zaragoza, ciudad a partir de la cual podemos comprender mejor lo que ocurrio en la España golpista. David Alegre aborda la logica y el funcionamiento de la campaña sistematica de asesinatos desplegada por el bando golpista en la ciudad entre el verano y el otoño de 1936, que acabo con la vida de unos 3.500 civiles de toda la provincia. Tras un exhaustivo proceso de investigacion analiza quienes fueron los principales perpetradores de las ejecuciones, desde las reuniones al mas alto nivel hasta el pie de la fosa. El publico lector tiene ante si la oportunidad de adentrarse en las vidas y las motivaciones de dos generaciones de hombres, todos ellos atravesados por los acontecimientos clave de su tiempo, desde la perdida de Cuba hasta los miedos generados por el periodo republicano. Asi pues, esta obra trasciende con mucho la Zaragoza de 1936 para ofrecernos una amplia panoramica de los profundos cambios sufridos por la sociedad española en la primera mitad del siglo xx.
Un testimonio preciso e irónico sobre un momento decisivo de la historia reciente de España: la muerte de Francisco Franco, el 20 de noviembre de 1975.Desde el recuerdo de su puesto en la redacción de la revista Posible una publicacion progresista duramente vigilada por la censura, Miguel Angel Aguilar relata como se vivieron aquellos dias caracterizados por el secretismo, la desinformacion oficial y la paralisis institucional. El titulo, No habia costumbre, alude con mordacidad a la imposibilidad de imaginar la desaparicion del dictador, como si la finitud no se le aplicara, a pesar de la evidencia de su avanzado deterioro fisico. Aguilar reconstruye, con agudeza y un fino humor, las tensiones politicas y periodisticas del momento, asi como los intentos del Regimen de controlar el relato de la agonia.Escrito cincuenta años despues de los hechos con el rigor analitico del mejor periodista y la cercana perspectiva del testigo, el libro, salpicado de anecdotas, ofrece una mirada incisiva sobre el ultimo tramo del franquismo, marcado ademas por tres acontecimientos: la Revolucion de los Claveles en Portugal; los fusilamientos del 27 de septiembre, que despertaron una oleada internacional de repudio; y la Marcha Verde, que certifico el ocaso del poder colonial español.Una cronica lucida, vibrante y esencial para entender no solo la muerte fisica del dictador, sino el colapso simbolico de un regimen estupefacto, ajeno a la costumbre de morir.Cuando murio Franco, el desconcierto fue grande: no habia costumbre. Julio Ceron Ayuso