Con la única ayuda de la memoria, el narrador de esta novela emprende la tarea de explicarse a sí mismo acontecimientos de su niñez que en su momento no supo entender. Premoniciones, equivocaciones, remordimientos, motivos de jubilo, todo halla acomodo en ese territorio donde el recuerdo de lo que fuimos se mezcla con la nostalgia de lo que ya nunca seremos, donde pasados que no nos pertenecen amenazan con condicionar nuestro presente y donde los secretos que quisimos desentrañar, cuando por fin se revelan, contribuyen a confundirnos mas. Paris es un viaje nocturno en busca de la linea de sombra en la que los miedos habitan, pero es tambien, y por lo mismo, un periplo en pos del olvido, un recuento minucioso y esperanzado en el que las certezas pierden paulatinamente su razon de ser y son sustituidas, como si de un sueño se tratara, por el vacio del tiempo.
Hacia 1665, un esclavo liberto pintó el retrato de doña Gracia de Mendoza, célebre cortesana de la época, y de un niño a quien recogió, convertido luego en su amante y finalmente en su esposo, Pablo de Corredera. Desde entonces, el cuadro ha sufrido avatares, ha cambiado varias veces de dueño, ha padecido mutilaciones y añadidos y, sobre todo, ha sido visto con distintos ojos por hombres y mujeres de diferentes epocas. Y en la nuestra alguien lo descubrio, lo restauro, y reconstruyo o creyo reconstruir la verdadera historia del cuadro y de los personajes que aparecen en el.Paloma Diaz-Mas ha elaborado enEl sueño de Veneciaun refinado artificio literario, un tapiz cuya trama se va revelando pausadamente en sus cinco episodios, cada uno de los cuales esta contado por una voz narradora distinta, que hace uso de los recursos literarios propios de cada epoca, pero conservando un enigma final, o al menos una cierta resonancia enigmatica, como aconsejaria Henry James.La novela nos propone, tambien, una reflexion sobre la Historia revelada en historias; sobre como la hacemos, la recordamos y la olvidamos y algun dia intentamos reconstruirla.Una reflexion donde la belleza y propiedad de la escritura son tambien reveladoras.