El libro "100 motivos para animar a La Roja" (Lectio Ediciones), escrito por Daniel Gil Pérez, ha sido publicado como una "modesta contribución" al apoyo a la selección nacional.
En el libro Gil Pérez, argumenta un centenar de razones para ser incondicional de la selección española, gracias a su conocimiento de "esa historia de emociones, sentimientos y fútbol"
Cuenta en la obra sus experiencias personales en cuatro décadas de vida de una historia con "94 años, más de 630 partidos, 51 seleccionadores nacionales, y cerca de 750 futbolistas", y relata momentos que marcan a la Roja sin los que no se entendería el sentido de "animar" al conjunto español.
Escribe sobre sus delanteros, porteros, mitos, leyendas y de "la racha triunfal de la selección desde 2008" con "El padre de La Roja", Luis Aragonés, hasta su actual "gloria merecida" con el Mundial y Eurocopa obtenidos de la mano de Vicente del Bosque.
Además resalta gestas históricas como "la noche mágica de Malta", donde la selección necesitaba una "goleada inverosímil" para clasificar a la Eurocopa de Francia 1984, así como momentos memorables como "la llave de gloria" con el gol de Andrés Iniesta en la final de Sudáfrica 2010, así como "Cesc y el penalti que cambió nuestra historia" en los cuartos de final de la Eurocopa 2008, ante Italia.
Ficha técnica
Editorial: Lectio
ISBN: 9788416012152
Idioma: Castellano
Número de páginas: 216
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 30/09/2015
Año de edición: 2014
Plaza de edición: Es
Número: 14
Peso: 375.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por DANIEL GIL PEREZ
Daniel Gil Pérez (Sevilla, 1973) es periodista, licenciado en Derecho por la Universidad Pontifica Comillas y máster en Periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid ? El País. Ha trabajado en la delegación de El País en Sevilla; en el diario 20 Minutos, en Sevilla y Madrid; y en el Departamento de Comunicación del Ministerio de Sanidad. Desde 2010 trabaja en Farmaindustria. Hijo y nieto de béticos, socio en Voladizo y Gol Sur hasta su asentamiento en Madrid en 2003, desde entonces vive y sufre su beticismo en el exilio interior. Asistió a las dos últimas finales de Copa disputadas por su equipo, en 1997 y 2005, y está convencido de que podrá disfrutar junto a sus hijas de nuevas victorias verdiblancas en grandes torneos.