AMADOR CLAUDIA
Alianza Editorial - 9791370091682
Una arrebatadora novela gótica-vampírica-tropical, ganadora del Premio de Narrativa Elisa Mújica 2024
"Dicen que de cachorra le gustaba morder. Le arrancó pedazos de piel a tres sirvientas y a una casi la desangra". Julieta nació con los colmillos largos y un hambre insaciable, y, desde entonces, la familia Vanterroso supo que no sería fácil domesticarla. Ahora, esa niña feroz está a punto de convertirse en la reina del Carnaval de Barranquilla. Su abuela, la matriarca, la entrena para heredar el trono de una estirpe que se alimenta de sangre y poder. Pero entre finos bordados, pactos antiguos y danzas frenéticas, fuerzas ancestrales despiertan, atraídas y repelidas por el mismo deseo que las une: sobrevivir. Claudia Amador firma una novela que rebosa ritmo, ironía y oscuridad, al son de tambores y secretos. Con una prosa afilada y festiva, Altasangre es un aquelarre literario que no deja títere con cabeza. Vampiros sedientos, políticos inútiles y una galería de personajes tan entrañables como temibles componen esta historia coral que se lee con la misma intensidad con la que se baila una cumbia endiablada. Una obra que evoca a las grandes voces de la literatura latinoamericana contemporánea, pero con el sello inconfundible de una autora que escribe con humor feroz, mirada crítica y una imaginación desbordante.
"La novela es el resultado de la mezcla del folclor festivo, fiestero y pagano del carnaval, con una trama terrorífica que incluye vampiros que chupan la sangre, rituales y diablos, aparte de la presencia silenciosa y constante de la muerte. Pero también de deudas que la autora no duda en reconocer: la manera en que Mariana Enríquez narra los fantasmas, el lenguaje cuidado y poético de Mónica Ojeda, el manejo de la tensión de Samanta Schweblin". El País
"Entre cumbias y bullerengues, una dinastía de vampiras se disputa el poder en un carnaval eterno y deslumbrante". Elena Correa
Especificaciones del producto
Bolsillo
Brandon Sanderson
Tapa dura
Iron Maiden, Steve Harris y Bruce Dickinson