Amparo Poch y Gascón, la ‘Doctora Salud Alegre’, defendía que “la  felicidad, como la justicia, supone la diversidad“. Zaragozana nacida en  1902, ha sido una de las primeras mujeres licenciadas en Medicina en la  Universidad de Zaragoza, con un brillante expediente académico.
Su humanismo, la vida por los otros, le lleva pronto hacia el  anarquismo, ingresa en el Sindicato Único de Sanidad de CNT y, cuando  abre su consulta médica tanto en Zaragoza como en el barrio madrileño de  Vallecas, atiende a las mujeres obreras y a sus chiquillos.
Cofundadora de la revista ‘Mujeres Libres’, con Lucía Sánchez Saornil  y Mercedes Comaposada, sus textos se caracterizan por la divulgación  pedagógica de la medicina, los métodos anticonceptivos, la maternidad  consciente, la puericultura y la prevención de enfermedades pandémicas  en su época: la sífilis, la tuberculosis y el alcoholismo. Defiende el  placer sexual para las mujeres y el amor libre. Dentro del colectivo  Mujeres Libres orienta el Casal de la Dona Treballadora y los  Liberatorios de prostitución. Como pacifista, asume la presidencia de la  Liga Hispánica contra la Guerra, de la WRI. 
Amparo Poch, directora general de Asistencia Social en el  Ministerio de Sanidad de Federica Montseny, crea los Hogares Infantiles y  las Colonias Infantiles. Durante la “Retirada”, cruza la frontera con  uno de los últimos grupos evacuados y en el éxodo, cuida de las familias  refugiadas en los terribles campos de concentración franceses.
Antonina Rodrigo nos descubre a esta pionera irrepetible.  Desde hace varias décadas, la prestigiosa historiadora investiga su  obra, su vida y, sobre todo, recupera valiosos testimonios orales de  quienes la conocieron, de sus compañeras de Mujeres Libres, y del exilio  francés en Toulouse, donde Amparo residió, asistiendo clandestinamente a  los refugiados españoles que más lo necesitaban.