Sinopsis de ANTIGUALLAS GRANADINAS. LAS FIESTAS DEL CORPUS.
La fiesta del Corpus Christi fue implantada en Granada tras la conquista de la ciudad en 1492 por los Reyes Católicos con la intención de asentar y reforzar la religión cristiana oficial, distanciando así las festividades locales del pasado musulmán de la capital del reino nazarí. La celebración cobra rápidamente importancia y significado en la ciudad, siendo entre los siglos XVII y XVIII, en plena época barroca, cuando alcanza su máximo esplendor y se colma de reforzados ornatos, se levantan numerosas obras arquitectónicas efímeras y toma cuerpo la acentuada simbología propia de este estilo artístico. El historiador y escritor granadino Miguel Garrido Atienza (1854-1918) realiza en su trabajo Antiguallas granadinas. Las fiestas del Corpus, impreso en Granada en 1889, un detallado estudio en el que da a conocer los aspectos más relevantes de la festividad durante su instauración y desarrollo y de aquellos elementos destacados de su celebración y ceremonial, como eran la procesión, los decorados, los carros triunfales y los autos sacramentales, entre otros asuntos de interés.