Este libro, acabado en septiembre de 1926, se publicó por primera vez en Alemania en enero de 1928. La idea de reunir en libro los aforismos que iba entonces escribiendo se le ocurrió a Benjamin a finales de 1924. Sus principales temas son tres: la catastrófica situación económica de Alemania en aquella época, la rememoración de la infancia y, por último, la ciudad de París, la capital del siglo XIX. El segundo de estos temas daría lugar más adelante al libro titulado Infancia en Berlín hacia el mil novecientos, mientras que el tercero prosiguió en el proyecto Pasajes. El libro que ahora presentamos posee una estructura peculiar: inspirándose en la calle principal de Vicenza (el monumental Corso Palladio), Benjamin da a cada uno de los textos un título que bien podría ser el de una placa o un cartel de cualquier calle; incluso el propio título general del libro es ya el de una señal de tráfico (otro de los títulos proyectados por Benjamin era Calle cortada). Benjamin explicó a Scholem en una carta que el resultado era una calle que abre una perspectiva de profundidad tan repentina (y no lo digo en sentido metafórico) como el Corso Palladio de Vicenza. Y a Hofmannstahl le presentó el objetivo del libro de la forma siguiente: Captar la actualidad como reverso de lo eterno en la historia y así tomar la impronta de lado oculto que esconde la medalla.
Ficha técnica
Traductor: Jorge Navarro Pérez
Editorial: Abada Editores
ISBN: 9788415289265
Idioma: Castellano
Número de páginas: 96
Tiempo de lectura:
2h 11m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 14/12/2011
Año de edición: 2011
Plaza de edición: España
Colección:
LECTURAS DE FILOSOFÍA
LECTURAS DE FILOSOFÍA
Alto: 14.0 cm
Ancho: 20.0 cm
Grueso: 1.0 cm
Especificaciones del producto
Escrito por Walter Benjamin
Walter Benjamin (Berlín, 1892 - Portbou, 1940) es uno de los pensadores alemanes más originales e influyentes del siglo XX. Se dedicó con el mismo rigor al análisis literario y estético y la teoría filosófica, enriqueciendo todos los campos con conceptos provenientes de la sociología, el materialismo histórico y el misticismo judío. Vinculado a la Escuela de Frankfurt, aunque excluido de la nómina debido al esoterismo —la transversalidad— de su aplicación de la crítica marxista, la existencia de Benjamin transcurrió en los márgenes. El establecimiento del Tercer Reich le obligó a exiliarse en Francia y, de ahí, intentar pasar a España. La persecución nazi creó para él, según escribe en su nota de suicidio, «una situación sin salida»… El 26 de septiembre de 1940 ingirió una dosis mortal de morfina.